Viajar en avión siempre requiere un poco de planeación y de preparación para las largas filas y las exigencias de seguridad de las aerolíneas. Si viajas con un bebé, además de esta logística, debes tener en cuenta varios detalles que incluyen desde el número de pañales, hasta elegir un asiento ubicado estratégicamente para tener un vuelo tranquilo, cómodo y seguro.
Durante esta época de fiestas de fin de año, todos queremos estar con nuestros seres queridos y tomarnos unos días para compartir las festividades con ellos. En ocasiones, viven lejos, así que es necesario tomar un avión para disfrutar de esa compañía. Si bien planear un viaje es ya toda una tarea para los adultos, imagínate lo que es con un bebé.
Para muchos padres, puede ser una idea intimidante, pues hasta una simple salida al parque o al supermercado con el bebé, en ocasiones, parece complicada. Pero con un poco de paciencia y teniendo en cuenta ciertos aspectos, vas a ver que viajar en avión con tu bebé se puede manejar más fácilmente de lo que te imaginas.
Así que si esta Navidad y Año Nuevo vas a viajar en avión con tu bebé, toma nota de estos consejos para que todo salga de maravilla y que te evites las sorpresas.
1. Elige bien el horario del vuelo: Teniendo en cuenta el horario de las siestas de tu bebé y la hora en que se va a la cama, puedes elegir un vuelo que se ajuste a uno de los momentos en el que le dará sueño. Esto puede significar tomar un vuelo que salga de noche para que el bebé duerma la mayoría del tiempo. Evita, en lo posible, los vuelos con escalas.
2. Si no sabes si debes comprar un asiento para tu bebé, averigua con la aerolínea. Por lo general, los bebés menores de dos años pueden viajar en tu regazo y no es necesario comprarles una silla. Sin embargo, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, por ejemplo, recomienda que los bebés que pesen menos de 40 libras viajen asegurados en el asiento de seguridad que usan en el carro. Evalúa tus opciones y prepara tu presupuesto si es que decides comprar un asiento para tu bebé.
3. En caso de que elijas viajar con tu bebé en tu regazo, ten en cuenta que debes asegurarlo con tu cinturón de seguridad si ya se sienta. Algunas aerolíneas tienen un cinturón especial que se adhiere al tuyo. Si tu bebé todavía no se sienta, puedes llevarlo en un sling o canguro para estar más cómoda(o) y que el bebé esté amarrado a tu cuerpo. Elige viajar en el pasillo o en la ventana, aunque esta última es más incómoda si tienes que salir. Una recomendación: las parejas deben reservar un pasillo y una ventana. Lo más seguro es que nadie se quiera sentar en medio de ustedes dos con un bebé y así tendrán más espacio.
4. Si estás amamantando a tu bebé, es ideal, pues no tienes que preocuparte por llevar biberones, leche de fórmula y agua para calentar. De todas formas, si le das leche de fórmula, lleva suficiente para estar preparada ante cualquier retraso o imprevisto. En el caso de que tu bebé ya coma sólidos, lleva suficientes bocadillos y agua para cualquier eventualidad.
5. De la misma manera, lleva varias mudas de ropa para cambiar a tu bebé si fuese necesario, y vístelo(a) con capas de ropa para los cambios de temperatura que se presenten durante el viaje. En el avión hace frío por lo general, así que prepárate.
6. Lleva suficientes pañales y pañitos porque nunca se sabe. Y no te olvides de llevar una camisa extra para ti por si la necesitas. Empaca algún juguete preferido de tu bebé, una frazada, un chupón (chupete) si usa, y todo lo que pienses que pueda facilitarte el viaje en la pañalera.
7. Para evitar que le duelan los oídos a tu bebé con el cambio de presión en el avión, puedes amamantarlo o darle biberón o su chupón (chupete) en el momento de aterrizar y de despegar.
8. Que no te de vergüenza pedir ayuda si la necesitas. Habla de antemano con el personal de la aerolínea para avisarles de que viajas con un bebé y que podrías necesitar ayuda adicional. Si se presenta alguna situación en el momento no dudes en que siempre habrá alguien que te pueda dar una mano.
9. Si tu bebé llora durante el viaje, no te estreses pensando en lo que pueden estar pensando los pasajeros. Trata de calmar a tu pequeño, pero no te preocupes si llora, pues los cambios lo podrían afectan ya que está en un ambiente extraño.
10. Si piensas llevar el coche o carriola, lleva el más liviano y práctico para el viaje. Recuerda que puedes llevar a tu bebé en él hasta la puerta de embarque y el personal de la aerolínea te lo entregará en la ciudad de destino.
Por último, ten paciencia y procura relajarte. Los bebés perciben tu energía y puede ayudarles a que ellos también tengan un vuelo más agradable y relajado.
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