Todos queremos sentirnos arropados y calientitos, sobre todo cuando afuera baja la temperatura. Pero hay que tener cuidado de que no ocurra un accidente serio e inesperado.
Cuando llega el invierno, se sacan los aparatos de calefacción (calentadores, calefactores) para lograr que haya una temperatura agradable en la casa. Estos aparatos son seguros si sigues estrictamente las instrucciones para usarlos. Si no, se convierten en una fuente de peligro, porque pueden provocar quemaduras más o menos graves y hasta incendios.
Según la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de los Estados Unidos, los calentadores provocan más de 25,000 incendios en las casas y más de 300 muertes cada año sólo en este país. Como si eso fuera poco, más de 6,000 personas tienen que acudir a las salas de emergencias debido a quemaduras relacionadas con los calefactores anualmente.
Toma medidas de seguridad
Estos accidentes no tienen por qué ocurrir. La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos ofrece algunas recomendaciones para acerca de cómo usar los calefactores con seguridad. Presta atención:
1. Usa un calentador que haya sido examinado y certificado por un laboratorio reconocido. Y piensa que los calentadores más modernos están al día en cuanto a medidas de seguridad.
2. Al instalarlo y usarlo, sigue cuidadosamente las instrucciones del fabricante.
3. Sitúa los aparatos de calefacción al menos a tres pies (un metro aproximadamente) de los muebles y de otras superficies combustibles (cortinas, ropa de cama, etc.).
4. No los coloques sobre alfombras, ni cercanos a líquidos inflamables.
5. Ponlos en una superficie dura y plana (para que no puedan deslizarse y se mantengan estables). En un material no inflamable, como la cerámica. Asegúrate de que estén lejos de áreas de tráfico de personas, sobre todo de niños, y de mascotas.
6. No los coloques cerca de una persona que está durmiendo, y no los dejes encendidos si no hay un adulto en la habitación.
7. Si notas que el calentador no funciona bien, o despide olores raros, chispas o humo cuando lo enciendes, haz que lo reparen inmediatamente. Si funciona mal podría tener un problema eléctrico que podría causar un incendio.
8. Trata de usar un calentador eléctrico, que son los más seguros para todas las casas. Debes conectarlos directamente al enchufe de la pared. Si necesitas una extensión, busca una reforzada con un cable con un calibre de 14 o mayor.
9. No uses un calentador de combustible sin ventila o salida de aire en la casa, especialmente si vives en una casa móvil. Estos calentadores son para usarse al aire libre.
10. Si usas un calentador de combustible con ventila bajo techo, sigue las instrucciones del fabricante sobre el tipo de combustible aprobado, y asegúrate que lo examine un profesional al menos una vez al año.
11. Nunca le pongas combustible al aparato de calefacción mientras está caliente, ni lo llenes demasiado. Recuerda que el combustible se expande con el calor. Guarda el combustible sobrante al aire libre.
12. Coloca alarmas de incendio en tu casa, así como alarmas para el monóxido de carbono. Y revísalas regularmente para asegurarte de que las pilas (baterías) están funcionando en todas ellas.
13. Coloca una protección que rodee el área que se calienta o la llama, y no dejes el calentador encendido cuando te vayas a dormir.
14. Ten un extinguidor de incendios en tu casa, aprende a usarlo y haz que todos en la familia también sepan usarlo. Mejor aun si practican cómo usarlo, para que sepan lo que tienen que hacer si se presenta una emergencia.
En muchos casos, los incendios (que a veces pueden ser devastadores) son provocados por ignorancia o por descuido. Pero si te guías por las indicaciones del fabricante y sigues las recomendaciones previas, puedes encender tu calentador y mantener tu hogar cálido y acogedor durante el invierno sin riesgo de poner en peligro tu seguridad y la de tu familia.
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