Algunas personas consideran que si no tienen alguna enfermedad asociada al sobrepeso y a la obesidad, como presión alta, diabetes o elevación del colesterol, entonces no hay peligro y es un caso de lo que suelen llamar “obesidad saludable”. Sin embargo, un estudio canadiense evaluó esta “idea” y llegó a la conclusión de que no es más que un mito. Sigue leyendo y descubre más detalles sobre este hallazgo.
Luego de las primeras consultas, Carla me confesó que se había demorado tanto en acudir a la visita médica porque temía que los estudios salieran mal y que la pusiera a dieta para bajar el exceso de peso que tenía. Ricardo, en cambio, si bien reconocía que era obeso y que se sentiría mucho más ágil si bajara de peso, no se preocupaba mucho porque andaba regularmente en bicicleta, se mantenía activo y los estudios clínicos le daban resultados aceptables.
Como Ricardo, muchas personas con exceso de peso consideran que hay una “obesidad saludable”. Y si bien siempre es bueno ejercitarse regularmente, los pronósticos para quienes tienen kilos o libras de más no parecen ser similares a los que mantienen un peso saludable.
Al respecto, un estudio reciente desarrollado por unos investigadores canadienses ha encontrado que, incluso sin hipertensión, diabetes u otros problemas metabólicos, las personas con sobrepeso y obesas muestran unas tasas más altas de muerte, de ataque cardiaco (ataque al corazón) y de accidente cerebrovascular (ACV), a lo largo de 10 años, en comparación con sus homólogos más delgadas.
Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en la revista Annals of Internal Medicine, los investigadores de la Universidad de Toronto analizaron los resultados de ocho estudios que observaron las diferencias entre las personas obesas o con sobrepeso y las personas más delgadas, en términos de su salud y el riego de sufrir un ataque cardiaco, de sufrir un ACV y de morir, que en total contenían datos de más de 61 mil personas.
En estudios con un seguimiento de una década o más, los que tenían sobrepeso o eran obesos pero no tenían hipertensión, enfermedad cardiaca ni diabetes seguían teniendo un riesgo de ataque cardiaco, ACV y muerte durante 10 años o más 21 por ciento más alto al de aquellas personas que se mantenían con un peso adecuado.
Asimismo, los investigadores notaron que entre todos los que tenían enfermedad metabólica (como el colesterol alto y el azúcar en la sangre alta), el riesgo de un ataque cardiaco, un ACV y muerte era mayor, independientemente del peso.
Por eso, a la hora de evaluar el estado de salud de una persona, los científicos sugieren que hay que tener en cuenta no sólo las pruebas metabólicas sino también la masa corporal, para evaluar los riesgos que puede tener cada paciente.
Mientras tanto, recuerda que nunca es tarde para mejorar tu calidad de vida. No importa si estás excedido de peso o si tienes señales de alguna condición metabólica que debas atender: si llevas una dieta saludable y mantienes una rutina de ejercicios no sólo puedes evitar que aparezcan sino también combatir estas condiciones y evitar que avancen.
Y si estás leyendo esta columna por algún ser querido o tan sólo por interés, ya que tu salud y tu peso en este momento son los esperados, no te duermas en los laureles — llevar un estilo de vida sano te ayudará a mantenerte saludable y a sentirte bien por más tiempo.
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