¿Quién dijo que el invierno es para quedarse en casa? Seguramente esto lo has escuchado más de una vez de los adolescentes. Cuando bajan las temperaturas y todo se cubre de nieve, es la oportunidad perfecta para salir a practicar algún deporte de invierno como el ski o el “snowboarding”. Sin embargo, hay que seguir algunos cuidados para que no haya problemas de salud y así disfrutar de un invierno sano y sin accidentes.
Para muchas personas el invierno es una época en la cual la actividad física disminuye. Pero ¡no para los adolescentes! Con el auge de los deportes como el ski, el snowboarding, el hockey y el patinaje en el hielo, muchos jóvenes hacen planes en esta época para irse de fin de semana con sus amigos y disfrutar estas actividades.
Pero más allá de la diversión, tanto los padres como los adolescentes, deben tener en cuenta que los traumas que resultan de un posible accidente mientras se practican estos deportes, no se deben tomar a la ligera. Pueden ir desde un golpe en la cabeza, en el cuello o huesos rotos, hasta lesiones mucho más serias que incluyen sangrados internos y traumas abdominales. Es por esto que es importante seguir algunas recomendaciones para realizar estos deportes de forma segura.
Si tus hijos deciden irse a deslizar por alguna montaña con nieve, es importante que tú sepas a qué montaña piensan ir. Si es demasiado empinada y está cubierta de árboles, no es un buen lugar. Si hay demasiadas rocas o está cerca de una autopista, tampoco es un buen lugar, ya que pueden chocar contra las piedras o caer de improviso en una vía con autos.
Si prefieren patinar en hielo o practicar hockey, asegúrate que no les falte el equipo adecuado como patines, casco y rodilleras. Si bien un lago congelado puede ser atractivo para estas actividades, no es tan seguro como hacerlo en un lugar diseñado para esto. En los lagos o pozos es probable que el hielo –si no es demasiado grueso- pueda romperse. El caerse en agua congelada es grave, pues estarían en riesgo de sufrir de hipotermia, una condición que puede producir la muerte debido a la disminución repentina en la temperatura en tu cuerpo. Si tus hijos deciden ir a patinar en un pozo o lago congelado, es muy importante que estén bajo la supervisión de un adulto responsable.
En el caso de que decidan esquiar o practicar snowboarding, es igualmente importante que cuenten con el equipo adecuado. Muchos centros de ski alquilan estos equipos y cuentan con instructores profesionales. Si tus hijos son principiantes, deben tomar clases antes de lanzarse a las montañas y siempre, ir en grupos.
Asegúrate de que tus hijos adolescentes y los pequeños no pasen demasiado tiempo expuestos al frío extremo. Esto puede causarles congelamiento, una condición que afecta principalmente a la piel y los tejidos de las manos, los pies, la nariz y las orejas.
Si la piel se torna demasiado blanca o gris amarillenta, si está muy fría y se siente dura, puede que te hayas congelado. La piel también puede dar comezón (picar), sentirse quemada, entumecida o dormida. El congelamiento severo puede causar ampollas y endurecimiento. Cuando la piel se descongela la piel queda casi en carne viva y el dolor es muy agudo.
Por esto, en el caso de que se sientan señales de congelamiento en los dedos, orejas u otras áreas debes:
- Dejar de estar afuera expuesto a las bajas temperaturas.
- Calentarte las manos poniéndolas debajo de tus axilas. Para calentarte la nariz o las orejas, usa tus manos cubiertas con guantes.
- Evitar restregar nieve o hielo en el área afectada.
- No caminar con tus pies o dedos congelados.
- Llamar a un servicio médico de emergencia si te sientes entumecido durante el calentamiento. Si no puedes contactar a un médico o ir a un hospital, calienta tus manos y pies con agua tibia, no caliente. Calienta tu nariz, orejas y otras áreas congeladas cubriéndolas con ropa tibia.
Espero que siguiendo estas recomendaciones, tanto los padres como los adolescentes, puedan disfrutar de esta temporada de invierno sin caídas ni lesiones causadas por congelamiento. ¡Diviértete con precaución!
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