Asfixiarse o ahogarse con comida y objetos pequeños es un peligro latente en el hogar, sobre todo si hay niños(as) pequeños y bebés. Aunque puede suceder con menos frecuencia en los adultos, es una posibilidad. Aquí te hablo de lo que puedes hacer para prevenir este tipo de accidentes en casa. ¡Toma nota y mantente alerta!
Un informe reciente habla de que cada día, en los Estados Unidos, 34 niños son tratados por asfixia en las salas de emergencia de todo el país. Se estima que al año, son en promedio 12,435 casos de asfixia entre niños de 0 a 14 años. Quizás si tienes bebés o niños pequeños, ya sabrás que la posibilidad de asfixiarse y atragantarse con comida y objetos pequeños es real y angustiante.
La mayoría de los episodios de asfixia — un 62 por ciento — se presentan entre los bebés recién nacidos y los niños de hasta 4 años. Los causantes principales de los casos de asfixia, que en ocasiones puede ser mortal, son los caramelos duros, la carne, frutas, verduras, frutos secos, huesos, monedas y juguetes con partes o piezas pequeñas.
Si bien más del 50 por ciento de los episodios de asfixia se deben a la comida, también es muy importante que te mantengas alerta ante la presencia de objetos pequeños que puedan obstruir las vías respiratorias de los bebés y de los niños en caso de que se los traguen. Toma nota de la siguiente lista para que siempre revises debajo de los muebles y en cualquier rincón de la casa y evites que estos objetos estén al alcance de los niños:
- Monedas
- Botones
- Juguetes que caben perfectamente en la boca del niño
- Juguetes con partes pequeñas
- Pelotas pequeñas y canicas
- Globos
- Ganchos, moños para el pelo y cauchos para el pelo
- Tapas de lapiceros o marcadores
- Baterías pequeñas
- Imanes
- Joyas (anillos, pendientes, etc.)
- Tapas de botellas
- Pedazos de espuma
- Frijoles (habichuelas) o arvejas (chícharos, guisantes)
- Pedazos de comida para mascotas (especialmente comida para perros)
También hay que evitar que los siguientes alimentos estén accesibles a los niños menores de 4 años:
- Nueces y semillas
- Hot dogs o salchichas
- Pedazos de carne grandes o difíciles de masticar
- Queso en trozos grandes o derretido
- Uvas enteras
- Caramelos duros o pegajosos
- Pedazos de vegetales crudos
- Palomitas (rosetas) de maíz (crispeta, popcorn)
- Goma de mascar
- Pedazos de mantequilla de maní (crema de cacahuate)
¿Cómo puedes hacer que el ambiente en tu casa sea menos peligroso en relación a la asfixia? Estos consejos prácticos son importantísimos:
- Nunca dejes a los niños solos mientras comen
- No les des bebidas o comida mientras juegan, corren, se ríen o lloran
- No les des comida cuando están en el asiento del carro
- Siempre haz que se sienten para comer
- Nunca los fuerces a comer
- Enséñales a comer despacio y a masticar bien
En cuanto a los alimentos que pueden ser una amenaza:
- Salchichas u otros alimentos con piel: córtalos verticalmente y en pedazos pequeñitos. Quita la piel.
- Alimentos redondos como uvas o tomate miniatura (cherry): córtalos por la mitad
- Alimentos con semillas o pepitas por dentro como las aceitunas y algunas frutas: quita las semillas y las pepitas y córtalos en pedacitos
- Alimentos que son duros, crujientes o con hilachas como frutas duras (manzana, pera, etc.) y vegetales crudos (zanahoria, apio, etc.): córtalos finamente, hiérvelos o haz puré
- Nunca les des nueces, galletas muy duras o difíciles de disolver, colombinas o chupetines, caramelos, palomitas (rosetas) de maíz o crispeta
- Alimentos que contienen huesos pequeños como pollo o pescado: quita los huesos o espinas y corta la masa en pedazos pequeñitos
- Carne: córtala en pedazos chiquitos, quita la grasa, cocínala para ablandarla y deshilacharla.
Revisa siempre que los juguetes sean apropiados para el rango de edad de tus hijos. Desecha los juguetes que se han roto o tienen partes sueltas que pueden representar un peligro.
Si llegaras a darte cuenta de que un niño o un bebé tiene un objeto en su boca, intenta removerlo teniendo cuidado de no empujarlo hacia atrás. Si ya se lo tragó o está a punto, haz que tosa y verifica que respire normalmente. Si se atraganta y tose, es señal de que puede expulsar el objeto.
Si no respira o se pone morado, llama al número de emergencia de inmediato o aplica tus conocimientos de primeros auxilios.
Es una buena idea que tomes un curso de primeros auxilios para saber cómo reaccionar ante un incidente de asfixia por ejemplo, utilizando la maniobra de Heimlich). Averigua con la Cruz Roja en tu área. Estos cursos son indispensables si tienes bebés y también sirven para atender a adultos. Recuerda que la asfixia con comida u otros elementos también pueden ocurrir en personas mayores. Te recomiendo que mastiques bien, no comas acostado ni inclinado, no comas o bebas mientras te ríes o cuando estás en movimiento. Con un poco de precaución, no tendrás que lamentar luego un accidente que puede prevenirse.
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