Alimentación: El papel de las grasas

Grasa buena y grasa mala

Un carbohidrato funciona como como un combustible que se metaboliza a través del hígado y luego si lo utilizamos haciendo ejercicio es más, se vuelve combustible para quemar grasas. Si no la utilizamos y la consumimos demás es más fácil que se nos vaya almacenando en el tejido adiposo. Es por esto, que la gente le tiene mucho miedo a la grasa, pero hay que conocer la diferencia entre la grasa buena y grasa mala. Lo que la mayoría de la gente no tiene claro, es cuanta grasa debe de consumir.

Grasas saturadas

Nuestras dietas han cambiado mucho en las ultimas décadas. El mayor acceso a una cantidad de alimentos en donde están todas estas grasas, sobre todo las saturadas. Cuando se consumen en exceso nos pueden elevar el colesterol y producir como consecuencias problemas cardiovasculares. Es muy importante saber es que estas grasas saturadas son lo que a lo largo de la evolución humana nos han ido dando distintas capacidades y han sido muy benéficas. Por ejemplo, los monos que antes nada más comían hojas de los arboles y después al bajar se encontraban frutas y nueces. Conforme fueron transcurriendo los años empezaron a ser cazadores y a comer viseras; empezaron a adquirir todos estos omegas- y el cerebro fue creciendo y cambiando hasta llegar a lo que somos hoy.

Estas grasas por ejemplo, son esenciales en un niño para su desarrollo. Hoy en día hay muchas madres que deciden no darle grasas a sus hijos por la falta de información que se tienen sobre las mismas, cuando esto tendría que ser decidido por un pediatra. Muchas grasas existentes en nuestra alimentación son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo; tanto grasas saturadas como instauradas. Lo importante es comer con moderación, hacer ejercicio y no dejar que esas grasas se acumulen en los tejidos adiposos. No sólo para no engordar, sino para evitar problemas de salud posteriores en adultos y para asegurar el buen crecimiento y desarrollo en los niños.

Ultima revisión 2019