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  • Al igual que las mujeres pueden hacerse exámenes de autoexploración de sus mamas para detectar bultos sospechosos, los hombres deberían hacer lo mismo con sus testículos.
  • La tasa de incidencia del cáncer de testículo ha estado aumentando en los Estados Unidos y en muchos otros países durante varias décadas.
  • El cáncer de testículo es el cáncer más comúnmente diagnosticado en hombres entre las edades de 20 y 34 años.

El cáncer de testículos es una enfermedad poco común que suele afectar principalmente a hombres jóvenes de mediana edad. A pesar de su baja incidencia, se trata el del tumor más comúnmente diagnosticado en hombres entre las edades de 20 y 34 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Solo en Estados Unidos se estima que durante el año 2023 se diagnosticarán de esta enfermedad una 9.190 personas. Por motivos desconocidos, la cantidad de casos de cáncer de testículo ha aumentado durante muchas décadas, aunque es cierto que el ritmo se ha desacelerado recientemente.

Se trata de un tipo de tumores que se producen cuando las células de los testículos crecen y se multiplican sin control, por lo que se pueden “crear nódulos o bultos palpables con la exploración, de ahí la importancia de mirar y autoexplorar esta parte del cuerpo y consultar al médico ante cualquier alteración”, explica la oncóloga María José Méndez Vidal, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y del Grupo español de tratamiento en tumores genitourinarios (SOGUG).

Casi todas las mujeres saben que conviene autoexplorarse las mamas en busca de cualquier cambio que pueda indicar que se padece cáncer u otra enfermedad. Sin embargo, el autoexamen físico no es un comportamiento tan extendido entre los hombres, dado que no se han hecho campañas tan masivas al respecto. No obstante, los expertos lo recomiendan, dado que un gesto tan sencillo puede servir para detectar el cáncer de testículos -que se puede curar en el 95% de los casos, si se diagnostica en sus fases iniciales- y también ayuda en el caso de otras enfermedades.

Detectarlo de forma precoz, apunta el Dr. Javier Romero-Otero, director del Departamento de Urología de HM Hospitales en Madrid “es fundamental para poder iniciar un tratamiento en estadio temprano que favorezca su pronóstico. Debido a que muchos factores de riesgo para el desarrollo de cáncer testicular no pueden ser corregidos y a que un gran número de los pacientes que desarrollan esta patología no los presentan, es muy difícil prevenir la aparición de este tipo de tumores si no es a través de la autoexploración”. Las revisiones médicas periódicas que incluyen un examen genital, señala el experto, pueden ayudar a la detección temprana de esta patología, sin embargo, este tipo de pruebas no suelen hacerse por lo que la autoexploración testicular podría ser una buena recomendación para los hombres a partir de una determinada edad.

¿Cuándo hay que hacer la autoexploración?

El cáncer de testículos en sus fases más tempranas no suele dar señales ni presentar síntomas, de ahí la importancia de someterse a la autoexploración al menos una vez al mes y a partir de la pubertad, para de esta forma familiarizarse con esta parte del cuerpo y poder detectar cualquier cambio evidente. 

Los médicos explican que hay que explorar cada testículo por separado, palpando suavemente en busca de bultos y examinar el color de la piel. Conviene realizarlo, añaden los expertos, después de darse una ducha, dado que el calor relaja el escroto, lo que beneficia la exploración y es más fácil de encontrar si hay algo inusual.

La autoexploración es especialmente recomendable en personas con factores de riesgo, que son aquellos con un testículo que no ha descendido (criptorquidia), aquellos con un tumor previo de las células germinales en un testículo o quienes tengan antecedentes familiares.

Recuerda que el motivo principal del autoexamen es identificar signos de un tumor en tus testículos, que pueden ser: hinchazón, protuberancias o bultos (del tamaño de un fríjol), cambio repentino de tamaño, o dolor en los testículos.

También puedes encontrar algunas señales anormales causadas por otras enfermedades como venas dilatadas (varicocele), dolor o hinchazón debido a líquido alrededor de los testículos (hidrocele) o una hernia. Y si sientes que alguno de tus testículos está más arriba (un testículo que no ha descendido), avísale de inmediato a tu médico de familia o a un urólogo, pues puedes necesitar cirugía. En cualquier caso que notes cambios o tengas dudas, consulta a un profesional. Puede que no sea un tumor, pero igual podría requerir tratamiento.

Cuando acudir a urgencias sí o sí

Aprender a autoexplorarse ayuda a la detección precoz de posibles síntomas que pueden alertarnos de que estamos ante un posible cáncer de testículos y de que deberíamos acudir a urgencias.  Estos signos, según Romero-Otero son:

  • Presencia o sensación de bulto en un testículo, dolor y/o aumento de la sensibilidad en cualquiera de los testículos.
  • Aumento del tamaño de uno o ambos testículos (normalmente uno de ellos es mayor que el otro) de manera súbita como progresiva.
  • Salida de pus o cualquier secreción a través del orificio de la uretra en el pene, sangre en el esperma.
  • Presencia de erosiones, úlceras o verrugas en zona genital.
  • Sensación de pesadez en la ingle o el escroto

 

Por Miguel Ramudo
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