Muchos pequeñines tienen cólicos a partir de las dos o tres semanas de nacidos y generalmente se les quitan entre los dos y los cuatro meses. Nadie sabe a ciencia cierta por qué suceden y por eso no hay un tratamiento específico. De hecho, como casi cualquiera funciona alguna vez, y a todos se les quitan los cólicos después de un tiempo, es común que muchas personas tengan “el remedio que si funciona”.
Entre las cosas que podrían funcionar cuando un bebé llora inconsolablemente están: cargarlo, mecerlo en una mecedora, llevarlo a dar una vuelta en su carrito o en el auto, envolverlo en una manta, poner un ruido monótono (desde la aspiradora hasta un CD), hacerle masaje, darle un chupete (chupón) o bañarlo.
Lo que es importante es que distingas un llanto debido a un cólico, que es un llanto que puede ser persistente y molesto pero que es quisquilloso, a un llanto que se debe a que tiene dolor.
Es importante que llames al médico:
- Si el llanto suena diferente, como de dolor y no de cólico.
- Si el bebé llora sin parar por 3 horas o más.
- Si empieza con los llantos después de los 4 meses de edad.
- Si tiene otros síntomas que sugieran que puede estar enfermo.
- Si vomita, o tiene diarrea o estreñimiento cuando llora.
- Si tienes miedo de que tú lo podrías lastimar
- Si lo sacudiste al tratar de calmarlo (esto puede causar hemorragia cerebral).
Desde luego, ante cualquier duda, consulta a tu pediatra.
Copyright © 2021 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / morrowlight