Aunque suena raro y grave, la posibilidad de que los varones nazcan con un testículo no descendido es más común de lo que nos imaginamos y menos grave de lo que parecería. Entérate de qué se trata y qué se puede hacer cuando tu hijo varón nace con un testículo fuera de lugar.
Aunque nos asuste la idea, nacer con criptorquidia (como se le llama a un testículo no descendido) es bastante común. Se dice que entre el 2 y el 5% de los bebés varones nacen con esta característica, y si es un bebé prematuro o tiene bajo peso al nacer, es mucho más frecuente.
¿Cómo se da la criptorquidia? Es muy fácil de entender… Cuando el bebé se está formando dentro del útero, los testículos se encuentran dentro del abdomen. Antes de nacer o justo después del parto, los testículos descienden hacia su ubicación final en el escroto. Pero a veces este descenso puede fallar o quedarse a medio camino en la ingle.
Aún no se sabe exactamente por qué un testículo no desciende normalmente. Lo único que se sabe es que cuando el bebé nace antes de tiempo, algunas veces le hace falta tiempo para que el testículo baje hasta el escroto. O que cuando el bebé nace de bajo peso, es probable que no se haya podido desarrollar suficiente dentro del útero.
Se sospecha que puede deberse a influencia genética (cuando el padre o el abuelo tuvieron lo mismo) o a la salud de la madre durante el embarazo. Por ejemplo, se cree que si la madre tiene diabetes o bebió alcohol y fumó durante el embarazo, aumentan las posibilidades de que el bebé nazca con un testículo no descendido.
¿Cómo sabes si tu hijo varón tendrá criptorquidia? Es muy difícil saberlo hasta que nace. Como se hace con todos los bebés, después del parto el médico hace una revisión general para saber que todo está bien… manos, pies, dedos, ojos, etc. Y si es un bebé varón, palpará el escroto (la bolsita de piel que cubre los testículos y que se encuentra detrás del pene) para saber si los testículos están en su lugar.
Si siente que falta un testículo dentro del escroto, el médico buscará una explicación. En la mayoría de los casos se trata de un testículo no descendido que se puede palpar cerca de la ingle. Si no se siente por ningún lado, el médico lo definirá como “no palpable” y será necesario hacerle algunos exámenes al bebé para encontrar la ubicación del testículo. En algunos casos puede ser que el testículo todavía esté en el abdomen, pero también puede ser que sea tan pequeño que no se sienta dentro del escroto o que simplemente nunca se haya formado (testículo ausente o desaparecido). Es posible que ninguno de los testículos se encuentre en el escroto, pero es una situación muy extraña y no se da frecuentemente.
Cuando el médico descubre que es un testículo no descendido, no hay que preocuparse inmediatamente pues casi siempre el testículo desciende por sí solo durante los primeros 3 o 4 meses de vida.
Pero si eso no sucede, es importante hacerle un tratamiento al niño para solucionar el problema. ¿Por qué? La primera razón es que si el testículo no está dentro del escroto, no puede producir esperma adecuadamente y el niño puede crecer como un hombre estéril. En cambio, si el testículo desciende antes de que el niño cumpla el primero año, hay grandes posibilidades de que su producción de esperma sea normal y que siga siendo fértil.
La segunda razón es que, al parecer, son más los casos de cáncer testicular en hombres con testículos no descendidos, que en los demás. Además, la posibilidad de cura es mejor cuando los testículos se encuentran en el escroto pues los tumores son más fáciles de detectar y se pueden tratar a tiempo.
¿Qué se puede hacer? Antes de que el bebé cumpla el primer año, existen dos tratamientos. Por un lado, cuando el testículo no descendido se encuentra en la ingle, lo más común es que le hagan una cirugía llamada orquiopexia que implica un pequeño corte en la ingle. Y por otro lado, se inyecta al bebé una hormona llamada hCG (gonadotropina coriónica humana), que promueve la producción de hormonas masculinas y puede hacer que el testículo baje hasta el escroto.
Aunque no es grave ni raro, un testículo descendido es un asunto importante que debe solucionarse antes de que tu hijo varón cumpla el primer año de vida. Para que él pueda también disfrutar la dicha de tener hijos cuando sea grande.