No te angusties si se cae tu bebé. Les pasa a todos.
Existe la posibilidad de que tu bebé se voltee y se caiga de la cama, del coche o carriola, del sofá, o de su sillita de comer. Cuando tu bebé ya gatea o camina, es mucho más probable que se pueda lastimar. Si bien es un momento angustiante, es indispensable que mantengas la calma y evalúes la situación con objetividad para ver si es necesario llevarlo al pediatra o si se trata de una caída que no tiene consecuencias importantes. Aquí te cuento más acera de qué debes hacer si tu bebé se cae.
Andrea le estaba cambiando el pañal a su bebita de 7 meses y en una fracción de segundo, mientras ella se agachaba a recoger una toallita del piso, su bebé se volteó y cayó en el piso de madera. Andrea todavía llora cuando recuerda de ese momento. El corazón se le detuvo por un momento y pensó lo peor. Luego del pánico y de llamar a su pediatra de inmediato, Andrea pudo respirar tranquila porque a su bebé no le pasó nada más que un chichón en la cabeza.
Puede que como a Andrea, a ti te haya sucedido alguna vez que tu bebé se haya caído. Y aunque no es lo ideal, a todo el mundo le puede ocurrir un accidente. Las caídas más comunes de los bebés son desde la cama, la mesa de cambiar el pañal, el cochecito o la carriola o incluso, la sillita de comer. Es probable que si tu bebé ya camina o gatea, se pueda tropezar y caer, o derribar algún objeto que pueda golpearle la cabeza. Cualquiera que haya sido la circunstancia de este tipo de accidentes, es importante tomar ciertas medidas para asegurarte de que tu bebé no haya sufrido ninguna lesión grave en la cabeza o en el resto de su cuerpo.
Dicen los que saben que los bebés parecen estar hechos de caucho, porque salen ilesos de muchas caídas que a simple vista parecían terribles. Sin embargo, es muy importante que consultes con tu médico para descartar que tu bebé no haya sufrido una conmoción cerebral (o traumatismo craneal / lesión cráneo encefálica) — especialmente cuando se golpea la cabeza — que requiera atención.
Se cayó el bebé. ¿Ahora qué?
Si tu bebé llegara a caerse, no te angusties. Muchas caídas parecen peores de lo que son en realidad. Toma nota de lo que debes hacer:
- Consuela a tu bebé
- Revisa la cabecita y el cuerpo de tu bebé para ver si tiene algún moretón (magulladura, morado) o herida visible. Quítale la ropa para poder verle todo su cuerpecito. Si no le encuentras ninguna señal de alarma, es probable que no haya pasado nada. Si ves algún tipo de herida, llama de inmediato al pediatra.
Es importante aclarar que aunque no tenga ninguna herida visible en la cabeza, puede haber sufrido alguna lesión interna o lo que se conoce como conmoción cerebral. Para saber si es así, debes observar muy cuidadosamente el comportamiento de tu bebé y estar alerta a síntomas como los siguientes:
- Pérdida de conciencia (desmayo)
- Mareo
- Somnolencia
- Confusión
- Problemas de coordinación en sus movimientos
- Vómito
- Irritabilidad
- Salida de líquido transparente o con sangre de su nariz, de su boca o de sus oídos
¿Cuándo debes llamar al servicio de emergencia?
Si tu bebé se golpeó la cabeza y está sangrando, si tiene convulsiones, si perdió la consciencia (se desmayó) o está respirando de manera irregular, llama para recibir ayuda inmediata. Si sabes darle primeros auxilios (algo indispensable cuando se tienen un bebé) hazlo y no lo muevas, a menos de que haya peligro de que se lastime más si no lo haces.
Recuerda que la mejor forma de evitar que tu bebé se caiga, es tomando las medidas preventivas necesarias: amárralo bien cuando está en su silla de comer, en la mesa cambiadora de pañales o en su coche, no lo desatiendas ni por un segundo cuando está en una cama, silla o sofá; no corras ni camines con zapatos altos cuando lo tienes en brazos y crea un espacio seguro en tu casa para que tu bebé no se lastime cuando sale a explorar y a jugar en cada rincón.
Si tienes alguna pregunta acerca de las caídas de los bebés y sus posibles consecuencias, consulta con tu pediatra.
Ultima revisión: 2019
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