El magnesio es uno de esos minerales que cumple múltiples funciones vitales en el organismo, pero que muchas veces pasa desapercibido. A pesar de su importancia, no siempre se le presta la atención que merece. Por eso, conocer los beneficios del magnesio en el cuerpo es fundamental para quienes buscan mejorar su salud desde la base.
Este micronutriente participa en más de 300 procesos biológicos. Desde la contracción muscular hasta el equilibrio del sistema nervioso, pasando por el metabolismo energético, su presencia es indispensable. Si bien una alimentación equilibrada puede aportar la cantidad necesaria, ciertas etapas de la vida o niveles de exigencia física pueden requerir suplementación.
Según el Dr. Luis Gutiérrez Serantes, médico de familia en España: “es clave prestar atención a las fuentes de magnesio en la dieta y considerar factores que puedan afectar su asimilación. En algunos casos, la suplementación puede ser recomendable, especialmente si existen condiciones que dificultan su absorción, como ocurre en edades avanzadas o debido a ciertas afecciones gastrointestinales”.
Beneficios del magnesio en el cuerpo: equilibrio, energía y prevención
Hablar de los beneficios del magnesio en el cuerpo es hablar de equilibrio. Este mineral regula funciones esenciales como la contracción muscular, los impulsos nerviosos, la presión arterial y los niveles de glucosa. Su deficiencia puede traducirse en síntomas como fatiga, irritabilidad, calambres y alteraciones del sueño.
También actúa como cofactor en la formación de proteínas y contribuye al desarrollo de masa ósea. Esto lo convierte en un componente crucial para el crecimiento, la reparación celular y la salud general del organismo.
El magnesio y su influencia en el sistema nervioso
Uno de los aspectos más destacados del magnesio es su impacto en el sistema nervioso. Ayuda a modular la excitabilidad neuronal y a reducir los niveles de estrés. Gracias a esto, también mejora la calidad del sueño, siendo una herramienta valiosa en situaciones de ansiedad o cansancio crónico.
En escenarios de alta exigencia emocional o psicológica, el cuerpo demanda más magnesio. Si este no se repone adecuadamente, pueden generarse desequilibrios que afectan la memoria, el ánimo y la concentración.
Papel del magnesio en personas activas y deportistas
Los deportistas, así como quienes llevan un estilo de vida físicamente exigente, deben prestar especial atención a su consumo de magnesio. El ejercicio intenso provoca una pérdida significativa de este mineral, que puede alcanzar entre un 10 y un 15 % tras una sesión prolongada.
La reposición adecuada de magnesio contribuye a la recuperación muscular, previene calambres y favorece el rendimiento físico. Estudios recientes avalan su uso en forma de suplemento como parte del cuidado integral en el deporte.
El magnesio en adolescentes y personas mayores
Dos grupos que requieren especial atención en su ingesta de magnesio son los adolescentes y los adultos mayores. Durante la adolescencia, el crecimiento acelerado y el aumento en la actividad metabólica exigen un mayor aporte de este mineral, indispensable para el desarrollo óseo y muscular.
Por su parte, en la vejez se presenta una doble problemática: la absorción intestinal se reduce y, al mismo tiempo, tiende a disminuir la ingesta dietética. Esto eleva el riesgo de deficiencias, lo que puede desencadenar problemas de movilidad, fatiga o deterioro cognitivo.
El Dr. Gutiérrez Serantes señala: “La absorción de este mineral puede verse reducida con la edad, lo que, junto con una menor ingesta dietética, puede aumentar el riesgo de carencias”.
Cómo obtener magnesio a través de la alimentación
El magnesio está presente de forma natural en diversos alimentos. Algunas fuentes destacadas son las legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes como espinacas o acelgas, y productos lácteos como la leche y el yogur.
Por ejemplo, media taza de espinacas cocidas puede aportar más de 70 mg de magnesio, mientras que 30 gramos de almendras o chocolate negro pueden superar los 60 mg. Estos datos muestran que con una dieta bien estructurada se puede alcanzar fácilmente la cantidad recomendada, que en adultos ronda los 300 mg diarios.
Cuándo considerar suplementos de magnesio
Aunque lo ideal es obtener los nutrientes a través de la alimentación, existen situaciones donde los suplementos de magnesio son recomendables. Estas incluyen:
- Práctica deportiva frecuente e intensa
- Estrés sostenido o trastornos del sueño
- Enfermedades gastrointestinales que dificultan la absorción
- Uso de ciertos medicamentos diuréticos o antiácidos
En todos los casos, es clave consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento.
Los beneficios del magnesio en el cuerpo son tan amplios como fundamentales. Este mineral regula el equilibrio de funciones básicas, mejora el bienestar físico y emocional, y previene numerosos problemas de salud. Ya sea a través de alimentos o suplementos adaptados, asegurar una ingesta adecuada es una de las mejores decisiones para cuidar la salud a largo plazo.
En definitiva, el magnesio es un aliado silencioso pero poderoso. Asegúrate de no subestimarlo.
Preguntas frecuentes
¿El magnesio realmente ayuda a dormir mejor?
Sí. Al influir en neurotransmisores como la melatonina y el GABA, el magnesio mejora el descanso y regula los ciclos de sueño.
¿Cuál es la mejor forma de magnesio para tomar como suplemento?
El magnesio liposomado ha demostrado tener una alta biodisponibilidad, al proteger el mineral durante su paso por el estómago.
¿Qué pasa si consumo demasiado magnesio?
El exceso puede generar diarreas, náuseas o molestias intestinales. Se recomienda no superar los 350 mg diarios en suplementos sin supervisión médica.
¿Los calambres musculares se deben a falta de magnesio?
En muchos casos, sí. El magnesio ayuda a relajar los músculos y su deficiencia se asocia con espasmos o contracturas.
¿Es necesario tomar magnesio todos los días?
Sí, ya que no se almacena fácilmente en el cuerpo. Una ingesta diaria constante es clave para mantener sus niveles estables.
¿Qué tipo de personas deben controlar más su nivel de magnesio?
Deportistas, adultos mayores, adolescentes en crecimiento, mujeres embarazadas y personas con enfermedades digestivas.
Por Miguel Ramudo
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