¿Sabías que casi 170 millones de años de vida saludable se perdieron en el 2008 en todo el mundo debido al cáncer? A pesar de todos los avances en cuanto a los tratamientos disponibles, los expertos coinciden en que, la mejor arma contra esta enfermedad es la prevención. Infórmate de lo que puedes hacer para evitarla porque es demasiado perder tan solo uno de esos años de vida.
Un total de 169.3 millones de años de vida saludable se perdieron en todo el mundo en el 2008 debido al cáncer, según calcula un estudio realizado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC). Los investigadores analizaron las estadísticas de cáncer en todo el mundo y usaron una medida llamada años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) para evaluar no solamente las pérdidas ocasionadas por el cáncer, sino también los efectos por discapacidad entre los sobrevivientes (la infertilidad que deja el cáncer cervical, la disfunción eréctil del cáncer de próstata o la pérdida de los senos por el cáncer de mama o seno, por citar algunos ejemplos).
Aunque la cifra abarcó a todos los tipos de cáncer, el cáncer de colon, el cáncer del pulmón, el cáncer de mama (cáncer de seno) y el cáncer de próstata, fueron los principales contribuyentes en todas las zonas del planeta (oscilando entre un 18 y un 50 por ciento del total), mientras que los cánceres relacionados con las infecciones, como el cáncer de hígado, el cáncer del estómago y el cáncer cervical, abarcaron un mayor porcentaje en Asia oriental y África Subsahariana. Y, a pesar de lo que se cree, un mejor acceso al tratamiento de alta calidad en los cánceres comunes como los de pulmón, estómago, hígado y páncreas, que tienen un gran número de muertes, no mejoró su supervivencia. ¿La conclusión? Los expertos están de acuerdo en que la prevención juega un papel importantísimo a la hora de reducir las pérdidas que produce el cáncer a nivel mundial.
Otro hallazgo significativo de este análisis es que el promedio de muerte prematura debido al cáncer fue mayor en países de ingresos bajos. De hecho, el 70% de las muertes causadas por esta enfermedad se registran en estos países.
“Nuestros hallazgos ilustran muy crudamente la forma en que el cáncer ya es una barrera para el desarrollo sostenible en los países más pobres de todo el mundo”, declaró el Dr. Freddy Bay, subdirector de la Sección de Información sobre el Cáncer del IARC. “Y esto empeorará en los próximos años si se descuida el control del cáncer.”
Según los analistas de la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer es la causa principal de muerte entre los latinos en Estados Unidos (aunque para la mayoría de ese país la enfermedad cardíaca siga siendo la causa principal de muerte). En el 2009, que es el último año en que se tiene este tipo de estadísticas, 29,935 hispanos murieron en Estados unidos por cáncer, vs. 29,611 que murieron por problemas cardíacos.
En general, la misma Sociedad Americana del Cáncer estima que este año 577, 190 personas morirán por este enfermedad y que 33, 200 serán hispanos.
Qué es el cáncer
De acuerdo a la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer es un grupo de enfermedades caracterizadas por el crecimiento incontrolado y la propagación de células anormales. Si la propagación no es controlada, se puede producir la muerte. El cáncer es causado por elementos externos (el tabaco, los organismos infecciosos, la mala alimentación, los productos químicos y la radiación), aunque también pueden intervenir factores internos (mutaciones heredadas o genéticas, hormonas, condiciones inmunológicas y cambios que se producen a partir del metabolismo). Estos agentes que lo causan pueden actuar juntos o en secuencia para iniciar o promover el desarrollo del cáncer. Frecuentemente pasan diez o más años entre la exposición a los factores externos y cuando se detecta el cáncer.
Los cánceres asociados con agentes infecciosos son mucho más comunes entre los hispanos. Por ejemplo, en América Latina uno de cada seis casos nuevos de cáncer se atribuye a agentes infecciosos, en comparación con uno de cada 25 casos nuevos de cáncer en América del Norte.
Es importante que sepas reconocer sus síntomas
Hay más de cien tipos de cáncer. Cualquier parte del cuerpo puede verse afectada, de allí que haya una amplia variedad de síntomas que podrían indicar su presencia. Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH), indican que estos son algunos de los síntomas principales:
- Un engrosamiento o bulto en el seno o en cualquier otra parte del cuerpo
- Un lunar nuevo o un cambio en un lunar existente
- Una llaga que no sana
- Ronquera o una tos que no se quita
- Cambios en los hábitos del intestino o de la vejiga
- Malestar después de comer
- Dificultad para tragar
- Aumento o pérdida de peso sin una razón conocida
- Sangrado o secreción inusual
- Sentirse débil o muy cansado
Generalmente la presencia de uno de estos síntomas no indica necesariamente que se haya desarrollado un cáncer. Algunas de las molestias pueden deberse a tumores benignos (que no son cancerosos). Sin embargo, como en sus etapas iniciales el cáncer no causa dolor, lo mejor es ir al médico si notas cualquiera de estas señales o cualquier cambio significativo en tu salud.
¿Puede prevenirse el cáncer?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) , los cánceres de más impacto en la salud pública, como los de mama, del cuello del útero (cervical o cérvix) y colorrectal, se pueden curar si se detectan a tiempo y si se tratan adecuadamente. La OMS también indica que más del 30% de los cánceres se podrían prevenir, tomando estas medidas:
- Evitando el tabaco (que es la principal causa prevenible de cáncer a nivel mundial).
- Ingiriendo alimentos sanos (disminuyendo el consumo de carnes rojas y alimentos procesados y aumentando el consumo de frutas, granos integrales y vegetales, por ejemplo).
- Realizando algún tipo de actividad física.
- Moderando el consumo de alcohol y la exposición al sol.
- En los países en desarrollo, hasta un 20% de las muertes por cáncer podrían prevenirse mediante la vacunación contra el virus de la hepatitis y el virus del papiloma humano.
Con seguridad, no le permitirías a un ladrón entrar en tu casa. Debes hacer lo mismo con el cáncer. Proponte desde hoy mismo cambiar los hábitos que pueden aumentar tu riesgo de contraerlo y adopta los hábitos saludables que te protegen de él. Ese será tu mejor seguro de vida.
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