La proporción es muy importante para lucir una linda sonrisa. Aunque tengas las encías muy sanas, si recubren excesivamente los dientes y los hacen lucir más pequeños, o lo contrario, los dejan demasiado expuestos, no te sentirás satisfecha(o) con la apariencia de tu boca. Existe un procedimiento quirúrgico que el dentista puede realizar para reconfigurar el tamaño o los bordes de las encías. Descubre aquí si es el que estás buscando.
La encía es el marco natural de los dientes. Cuando hablas y sobre todo cuando sonríes, ambos quedan expuestos a la vista de todos. ¿Te gusta tu sonrisa? Si lo que te desagrada o la hace verse fea es la forma de la encía, tu odontólogo o un cirujano periodontal pueden reconfigurarla mediante un procedimiento que es una especie de “cirugía plástica” para las encías.
¿Cuál es la causa de las encías disparejas? Cuando se trata de una encía demasiado baja, que cubre una porción demasiado grande del diente y lo empequeñece, puede deberse a un problema genético, como consecuencia de una condición de salud o como efectos secundario de algunos medicamentos.
Si por el contrario se trata de una encía demasiado alta, que deja gran parte del diente al descubierto y lo hace parecer más largo se debe, por lo general, a la recesión de las encías provocada por la enfermedad periodontal o gingivitis. También puede deberse al desgaste por la edad o a una mala mordida.
La cirugía de las encías se considera un procedimiento de tipo cosmético, ya que casi siempre se realiza para mejorar la apariencia de la sonrisa, no porque sea médicamente necesario. Es por eso que los seguros médicos no cubren este tipo de operación ya que se considera opcional. Sin embargo, algunos pacientes que se someten a tratamientos de ortodoncia pueden necesitar que se reduzca la encía para que ésta no roce o no interfiera con los frenillos que se aplican en los dientes, ya que en este caso se inflamaría. Otros tratamientos la requieren como parte de otros procedimientos, por ejemplo: para el alargamiento del cuello de la corona, para la reducción de las bolsas en las encías y para otras terapias regenerativas, como las áreas oscuras o negras entre los puentes y las coronas, y debido a sensibilidad excesiva en los dientes a causa de una encía que se ha retraído demasiado.
Tu dentista o el cirujano periodontal te describirá el procedimiento y el método o técnica que él o ella te recomienda para realizarlo (con bisturí, láser o radiocirugía). El procedimiento se realiza en el consultorio dental bajo anestesia local.
- Si la encía está demasiado baja hay que eliminar/cortar el tejido sobrante.
- Si la encía ha retrocedido y se ha desgastado, hay que sacar tejido cercano a la raíz de los dientes e injertarlo en las zonas necesarias.
Dependiendo de la cantidad de tejido eliminado o injertado, y la profundidad de los cortes, la encía cicatrizará del todo en unos días en los casos más sencillos o en un par de semanas en los más extensos. En cualquier caso, trata de descansar lo más posible el día de la cirugía y evita la actividad física intensa hasta que te recuperes. El doctor te indicará un tipo de enjuague especial durante varios días para evitar infecciones y ayudar a la cicatrización.
- Tu dentista o cirujano oral te indicará que no tomes aspirina para aliviar el dolor para evitar el sangrado de la encía. En su lugar te indicará que tomes acetaminofén (Tylenol) o ibuprofén (Advil).
- La dieta debe ser blanda los primeros días después de la operación para que te duela menos la encía (algunos ejemplos incluyen: puré de papas, yogur, helado y queso fresco o requesón).
- Evita alimentos con semillas, muy condimentados y de textura firme hasta que las encías hayan sanado completamente.
- Sigue las instrucciones de tu dentista para el cepillado y el enjuague de la boca.
- Llámalo(a) inmediatamente si sangras o si se te inflama mucho la encía.
Ahora que sabes que la apariencia de tus encías tiene solución, la decisión está en tus manos. Considera las ventajas y las desventajas. Por un lado, el procedimiento es relativamente sencillo, cicatriza rápido y hasta mejora la salud de tu encía, especialmente la que van retrocediendo con el tiempo y dejando al diente más expuesto al desgaste. Sin embargo, se trata de una cirugía que involucra anestesia y siempre existe la posibilidad de una reacción a la misma, además de el riesgo de sangrado e inflamación. Los resultados dependerán en gran medida de la habilidad y la experiencia del cirujano, así que no te sometas al bisturí de cualquiera. El especialista en el cuidado de las encías es el periodoncista y ya sea un dentista con esta especialidad o un cirujano oral generalmente son las personas que tienen el mejor entrenamiento para realizar este procedimiento. Busca un profesional de confianza. Tu sonrisa lo vale.
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