- Dentro de las cirugías bariátricas, el bypass gástrico es una de las más populares. En esta se deja una pequeña porción estomacal que se reconecta con el intestino. Esto permite perder de manera saludable grasa corporal y lograr tener una vida saludable. Para ello requiere del apoyo de profesionales multidisciplinarios.
- Antonio Romero es un paciente que se sometió a un bypass gástrico luego de despertar de un coma por COVID; el cual le trajo secuelas en sus piernas por su peso.
- Antonio, junto con su médico, decidió realizarse la cirugía al haber agotado todas las opciones. De acuerdo a su relato si bien los primeros cuatro días son muy dolorosos, el proceso posterior ha sido como revivir. Tener una segunda oportunidad para ser una persona totalmente funcional.
- Si bien una cirugía bariátrica requiere de un gran convencimiento y de compromiso de nuestra parte, la etapa posterior a la cirugía es la más crucial. Antonio Romero, paciente que se realizó un bypass gástrico señala que “hay que llegar estable y fuerte psicológicamente […] ahora eres tú contra tu cuerpo, es una carrera que se corre solo”.
Luchar contra la obesidad puede ser muy frustrante. Para algunas personas, las opciones estándar, como las nutricionales y el ejercicio, no hacen ningún efecto. Luego quizá, se pasan a tratamientos farmacológicos que tampoco ayudan. Es en esos casos donde las cirugías bariátricas surgen como una opción transformante. Estas intervenciones quirúrgicas ofrecen esperanza y una nueva visión de vida. Pero, eso no significa que no requieran de un gran esfuerzo por parte de los pacientes posterior a pasar por el quirófano. En este artículo Vida y Salud habló con Antonio Romero, quien hace menos de un año se realizó un bypass gástrico, y nos contará su viaje.
Entendiendo a las cirugías bariátricas
Estas cirugías, en particular el bypass gástrico, son procedimientos diseñados para ayudar a las personas a alcanzar un peso saludable y reducir los riesgos asociados a la obesidad. Durante esta intervención se realiza una modificación del sistema digestivo para limitar la cantidad de alimentos que una persona puede ingerir y absorber. Por ejemplo, el bypass (desvío) gástrico deja una porción muy pequeña del estómago; acelerando la sensación de saciedad. Junto a eso, el pequeño estómago que se conecta con el intestino más lejos de lo normal (por eso el nombre bypass), lo que reduce la absorción intestinal, favoreciendo la pérdida de grasa corporal.
La historia de un paciente
“Yo fui, soy obeso. Aunque mis padres desde pequeño me ayudaron, nunca puede dejar de serlo. No podía hacer las cosas de los niños normales; siempre marcado por la restricción de las comidas. Ya llegó un momento donde me dejó de importar, me hice la idea que sería así toda mi vida”, le cuenta en conversaciones a Vida y Salud, Antonio Romero, quien sobrevivió de un coma por COVID-19; por lo que se define como un sobreviviente.
Aunque había intentado por años luchar contra su obesidad, incluso con tratamientos farmacológicos, se decidió por entrar a pabellón porque “el COVID me dejó con secuelas en mis piernas que se agravan por el peso. Era el momento de hacerlo. Me dieron otras opciones, como la manga gástrica, que es reversible, pero decidí ir por la opción que ya no tuviera retorno. Para que pueda funcionar el tratamiento posterior a la operación se necesita estar totalmente convencido; y el bypass me obligaba a estarlo”.
El tiempo de preparación para la cirugía puede variar mucho. Principalmente porque al ser una cirugía de gran complejidad, es necesario llegar de la mejor forma posible. En esa línea inicialmente se realizarán exámenes y tratamientos:
- Análisis completos de orina y sangre, electrocardiogramas, radiografía de tórax y un estudio endoscópico de las estructuras digestivas superiores. En casos específicos, donde el paciente tiene una obesidad mórbida, se hacen pruebas funcionales respiratorias.
- Previo a la cirugía, según el nivel de obesidad, se realiza una dieta especial líquida que va desde una semana hasta un mes en casos extremos.
- En muchos casos se pide llegar a un peso específico que reduzca las complicaciones.
El día de la cirugía
Antonio comenta que llegó al día de la operación muy nerviosos y ansioso. Aunque agrega que, “llegar estable y fuerte psicológicamente a la operación y lo que viene después, para mí, fue muy importante. Especialmente porque vas a tener cambios muy lentos y otros muy rápidos”.
Los primeros cuatro días vienen acompañados de mucho dolor y malestar. “Creo que es lo que más me ha dolido en la vida -se lamenta Antonio-. Es como que si te hubieran utilizado tu vientre para hacer boxeo. Además, por cuatro días me sentía muy hinchado y lleno de gases que no podía expulsar. Pero terminando esos días, empiezas a recuperarte rápidamente, te empiezas a sentir muy bien y quieres comenzar con tu nueva vida. Eso también trae muchas preguntas: ¿Habrá resultado? ¿Podré dejar mi vida atrás?”.
La nueva vida
Ya te hemos contado en otros artículos la importancia de asesorarte con un nutricionista para comenzar una vida saludable que se acompaña de ejercicio de manera habitual. “No se trata de estar delgado o gordo, se trata de estar sano” reconoce Antonio. “La cirugía es simplemente el nacimiento a la nueva vida, tú eres quien tiene que vivirla. Ahora eres tú contra tu cuerpo, es una carrera que se corre solo; con mucho apoyo, pero solo”.
“Si piensas comenzar este viaje, o ya lo decidiste, no te detengas, no te arrepentirás. Pero debes recordar la importancia de estar totalmente convencido. El camino es de mucho sacrificio, todos los días son distintos: cambia tu vida, cambia como te vistes, cambia tu mentalidad”, finaliza Antonio.
Es importante recordar que cada persona es diferente, y es el médico quien debe señalar cuales son las mejores opciones para ti. Siempre debes buscar el apoyo de todos los profesionales idóneos, nunca es tarde.
Por Carlos Diego Ibáñez
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