Fuera de África Occidental, el temor es mayor que el riesgo
Las noticias sobre el ébola dominan los titulares de periódicos y los noticieros, ofreciendo todo tipo de detalles sobre el desarrollo de los casos de contagio dentro de los Estados Unidos. En encuestas recientes, la preocupación y la ansiedad de la población han ido en aumento, y cada vez más personas consideran al virus como una amenaza seria y creciente para la salud pública. Es comprensible esta preocupación, sin embargo, varios expertos dicen que la mejor forma de combatir el miedo es con la información correcta y un sistema de salud pública avanzado y preparado adecuadamente.
El miedo y la ignorancia son terribles consejeros. Nos hacen caer en estados de angustia de los que no sabemos o podemos salir. Eso les ha sucedió a algunas personas con la llegada de Duncan, el primer paciente infectado con ébola, a Dallas, Texas, que desgraciadamente, por algunos errores, no se admitió de inmediato cuando se presentó a emergencias la primera vez. Esto puso en peligro a otras personas, en su familia especialmente, y permitió que la infección de Duncan progresara y finalmente falleciera.
Después, las enfermeras que se enfermaron quizá no siguieron al 100% el protocolo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades durante el cuidado del paciente. No se sabe con seguridad, pero posiblemente se infectaron al quitarse el equipo protector personal (si no lo hicieron correctamente) y en ese momento estuvieron expuestas a alguna secreción (a cualquier líquido en el que se encontrara el virus del ébola). Es posible que no tenían el entrenamiento necesario. Lo que hay que recordar es que los pacientes que se han tratado en el Emory University Hospital, en el Nebraska Medical Center y en el NIH Clinical Center se han curado y nadie se ha contagiado, lo que sugiere que si se siguen las recomendaciones al pie de la letra, el personal entrenado correctamente, aunque esté al cuidado de pacientes con ébola, tiene un riesgo muy bajo.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) están revisando los protocolos de seguridad que deben de seguir los hospitales y los trabajadores de la salud en los casos de contagio con el virus de ébola. Los protocolos previos se habían elaborado de acuerdo con el modelo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tenían en cuenta la atención proporcionada en sitios remotos, muchas veces a la intemperie y sin contar con cuidado intensivo para los trabajadores de salud. Por ejemplo, algunas partes de esos protocolos, causaban vulnerabilidad, al dejar expuestas ciertas partes de la piel aunque se llevara el traje protector.
Hasta el momento, no se ha emitido una prohibición en relación a viajes provenientes de Liberia, Sierra Leona y Guinea, como han sugerido algunas personas, pero se han comenzado a tomar medidas de seguridad en cinco aeropuertos de Estados Unidos, a los que llega el 94 por ciento de los pasajeros provenientes de estos tres países. Si un viajero tiene fiebre o indica que podría haber estado expuesto al ébola, el personal de los CDC le hará una evaluación más completa y en caso necesario, lo enviará a un centro de salud. Los aeropuertos que están implementando estos controles son el JFK de Nueva York, el de Newark, en Nueva Jersey, el O´Hare, en Chicago, Dulles, en Washington, y el aeropuerto de Atlanta.
Dos aeropuertos de Inglaterra también empezaron a hacer algunas medidas de detección (como chequeo de temperatura y cuestionarios) en los aeropuertos de Heathrow y de Gatwick en los vuelos de países provenientes de lugares de alto riesgo para el virus de ébola.
Vale la pena mencionar que la enfermera Maria Teresa Romero Ramos, que se infectó al cuidar a un misionario infectado con ébola que regresó de África en el hospital Carlos III en Madrid y que falleció el 25 de Septiembre, se encuentra en buenas condiciones y libre del virus. Aparentemente las enfermeras en España están pidiendo más entrenamiento y equipo, por si se necesitara en el futuro. Se estima que hasta el momento se han tratado mínimo 18 casos de ébola fuera de África.
Por otro lado para tratar de combatir el virus, ya que hay que recordar que el problema está localizado en África Occidental, además de la ampliación de la campaña a nivel internacional para detener el brote del ébola en su lugar de origen en Africa, el Pentágono enviará a 100 elementos de la infantería de la marina y seis aviones para ayudar a combatir el ébola en Liberia. Estos militares se suman a los 350 soldados estadounidenses que ya están en este país, estableciendo laboratorios y un hospital de campaña.
Probablemente hayas leído y/o escuchado muchos datos sobre el virus del ébola, pero lo importante, es que sean correctos. La próxima semana, vamos a repasar lo que sí podemos afirmar con seguridad y exactitud sobre este virus, cómo se transmite y qué puedes hacer para prevenir el contagio.
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