Un estudio reciente sugiere que la denominada “dieta occidental” no ayuda a envejecer de manera saludable. Descubre más detalles sobre este hallazgo y qué alimentos debes evitar si quieres que el paso del tiempo te encuentre sano y fuerte.
Existen varios estudios acerca de los beneficios de la dieta mediterránea, que se basan en el consumo de frutas, ácidos grasos omega 3 (como el que contienen el aceite de oliva, el salmón y las semillas) y granos integrales. Al mismo tiempo, muchos otros se refieren a los peligros para la salud de consumir ciertas comidas en exceso, como las carnes procesadas y los productos que tienen un alto contenido en grasas (especialmente en grasas saturadas).
Ahora, un estudio nuevo le ha puesto un nombre a ese tipo de dieta que, según demuestra, causa envejecimiento prematuro y aumenta las posibilidades de desarrollar enfermedades crónicas, como los problemas del corazón y la diabetes. Se trata de la denominada “dieta occidental” y se caracteriza por el consumo en exceso de: comidas fritas, comidas endulzadas, carnes rojas y procesadas, granos refinados y productos lácteos altos en grasas.
Y tú, ¿qué comes? Claro que las proteínas que se encuentran presentes en la carne pueden formar parte de una dieta sana, pero la clave está en la moderación. Además, el modo en que cocinas también influye. Cuando se fríen los alimentos, por ejemplo, le agrega una cantidad innecesaria de grasa a tus comidas (por eso siempre es preferible que las prepares al horno o al vapor, por ejemplo). Y ni hablar de los dulces y los productos refinados, que aportan muchas calorías vacías (que no te nutren).
No tomes estos datos a la ligera, Presta atención a tu dieta y a los alimentos que la forman. Tal vez ahora te sientes bien, pero lo que comes ahora puede afectarte en el futuro. De hecho, en busca de más pruebas sobre este tema, un grupo de investigadores británicos hicieron un seguimiento de los datos de acuerdo al tipo de dieta de casi 3,800 hombres y 1,600 mujeres en el Reino Unido durante más de 20 años. Los participantes tenían en promedio 51 años de edad. Lo que encontraron fue que, durante el periodo de análisis -de 1985 a 2009-, el 13 por ciento de los participantes sufrió un evento cardiovascular no mortal, el 3 por ciento falleció por causas relacionadas con el corazón y el 7 por ciento murió por otras causas.
Al finalizar la evaluación, el 73 por ciento de los participantes había experimentado un envejecimiento normal y el 4 por ciento vivió un envejecimiento ideal, es decir, libre de enfermedades crónicas y con puntuaciones altas en las pruebas de habilidades físicas y mentales.
En conclusión: según los resultados que fueron publicados en la edición de mayo de la revista The American Journal of Medicine, quienes siguieron una dieta occidental tenían menos probabilidades de experimentar un envejecimiento ideal.
Recuerda que la recomendación es llevar una dieta balanceada, que le aporte a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita para funcionar y desarrollarse sanamente, como: frutas, vegetales, granos integrales, lácteos y alimentos del grupo de la carne o leguminosas.
Por supuesto, una dieta saludable también debe estar acompañada por una rutina de ejercicios. La recomendación es hacer al menos 30 minutos diarios de alguna actividad física. Y no hace falta que tomes sesiones largas en el gimnasio, caminar por el barrio, ocuparse del jardín y subir las escaleras en el trabajo en vez de tomar el elevador son buenos ejemplos de cómo ponerte en movimiento, pasarla bien y envejecer de una manera más saludable.
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