Margarita García, psicóloga clínica, dice que los berriches son una respuesta emocional exacerbada de enojo que se manifiesta con gritos y pataletas.
La doctora indica que otra manera de manifestar el berrinche es quedarse quieto, serio y apartado. Además, recomienda establecer límites saludables a través de la comunicación verbal, es decir, decirle al niño qué puede hacer y qué no, para que no se sienta oprimido y puedan crecer.