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El lugar de trabajo no solo es un espacio donde cumplimos tareas, también es un entorno que influye directamente en nuestra salud mental y emocional. Según la Asociación Estadounidense de Psicología, los ambientes tóxicos contribuyen al estrés crónico y al agotamiento laboral. Por ello, enfocarnos en construir relaciones saludables, establecer límites y enfrentar comportamientos dañinos es esencial para mantener una dinámica laboral funcional y satisfactoria.

Cómo construir relaciones laborales saludables

Un ambiente laboral positivo se cimienta en relaciones basadas en la confianza y el respeto, no la competencia. Esto no significa que debas ser el mejor amigo de todos tus compañeros de trabajo, tener conexiones genuinas puede hacer que el día a día sea más agradable.

  • Fomenta la confianza: Sé honesto, muestra interés genuino por tus colegas y practica la empatía. Pequeños gestos, como saludar con una sonrisa o recordar un detalle personal, fortalecen los lazos y crean un ambiente más amigable.
  • Participa activamente: Únete a reuniones, actividades de equipo y proyectos colaborativos. Estas interacciones construyen un sentido de comunidad. Si la oficina organiza almuerzos, celebraciones o actividades extracurriculares, intenta participar.
  • Respeta las diferencias: Reconoce que cada persona tiene su estilo de trabajo, fortalezas y limitaciones. Aprender a valorar estas diferencias mejora la dinámica del equipo.
  • Comunicación clara y honesta: Sé transparente en tus interacciones y mantén abiertas las líneas de comunicación para evitar malentendidos.

Estableciendo límites profesionales

Tener amistades en el trabajo puede ser enriquecedor, pero es crucial establecer límites claros. Esto protege tu tiempo, evita malentendidos y refuerza el respeto mutuo.

  • Define tus límites desde el inicio: Sé claro sobre tu disponibilidad y hasta dónde puedes involucrarte en asuntos no laborales. Responde con frases como: “Prefiero mantener este tema personal” si alguien invade tu privacidad. Puedes ser sociable y cercano sin compartir cada detalle de tu vida privada.
  • Protege tu tiempo: No te sientas culpable por rechazar tareas que excedan tus responsabilidades o interfieran con tu balance trabajo-vida personal. Establecer límites también significa proteger tu tiempo y energía. Si alguien te pide algo fuera de tus responsabilidades, responde con educación pero con firmeza.

Más sobre cómo proteger tu balance trabajo-vida en Vida y Salud.

Identificando y gestionando la toxicidad laboral

A veces, no importa cuánto esfuerzo pongas, pueden surgir situaciones de toxicidad. Un entorno tóxico puede manifestarse de múltiples formas, chismes, micromanagement, favoritismo, manipulación e incluso hostilidad. Reconocer estas señales es el primer paso para abordar el problema porque según la Asociación Estadounidense de Psicología, casi el 15% de los empleados considera su lugar de trabajo tóxico.

Según la experta Dra. Sara J. Parker, experta en educación de liderazgo, las señales incluyen:

  • Conductas pasivo-agresivas o comentarios hirientes: Comentarios sarcásticos o indirectas que buscan desestabilizar.
  • Competencia desmedida y falta de reconocimiento: Situaciones donde el compañerismo se reemplaza por rivalidad dañina.
  • Chismes constantes o exclusión social: Personas que difunden rumores o critican a otros sin fundamentos .
  • Liderazgo intimidante o falta de apoyo por parte de los superiores.

Así, es muy importante:

  1. Evita involucrarte en dramas: No participes en chismes o rumores. Responde de manera neutra y cambia el tema. No alimentes el problema.
  2. Enfrenta los problemas directamente: Habla con las personas involucradas en privado primero, usando un tono calmado y expresando cómo su comportamiento te afecta, sin atacar; da una oportunidad.
  3. Documenta incidentes: Si las conductas tóxicas persisten, registra ejemplos específicos para compartir con recursos humanos o un supervisor.
  4. Protege tu energía: En casos extremos, limita el contacto con personas tóxicas tanto como sea posible. Concéntrate en tu trabajo y rodéate de colegas que promuevan un ambiente positivo. Si la situación es insostenible, considera buscar nuevas oportunidades laborales.

En palabras de Dyan Minor, experto en liderazgo, en una entrevista: “Una persona tóxica no solo daña, sino que también transmite ese comportamiento a otros.”

Creando un ambiente laboral inclusivo

Las relaciones laborales saludables no solo son responsabilidad individual; también implican fomentar un ambiente donde todos puedan prosperar. Evitando formar pequeños grupos o círculos cerrados. Involucra a todos, especialmente a los nuevos integrantes. Aquí hay algunas prácticas clave:

  • Escucha activa: Atiende las preocupaciones de tus compañeros. Esto no solo mejora la comunicación, sino que también demuestra respeto.
  • Reconoce contribuciones: Celebra logros para fortalecer la moral. Un simple “buen trabajo” o “gracias por tu ayuda” puede fortalecer la moral del equipo.
  • Promueve una cultura de feedback: Crea un ambiente donde las personas se sientan cómodas al dar y recibir retroalimentación constructiva.
  • Interrumpe comportamientos dañinos: Si alguien es interrumpido constantemente en reuniones, redirige la conversación hacia esa persona con frases como: “Quisiera escuchar lo que estaba diciendo [nombre].”

Adoptar estas prácticas contribuye a un espacio laboral más armonioso y productivo.

Estrategias para reducir el estrés laboral

Incluso en ambientes positivos, el estrés puede surgir. Estas técnicas pueden ayudarte a manejarlo:

  • Toma pausas regulares: Desconéctate unos minutos para reducir la tensión. Practica ejercicios de respiración, meditación o mindfulness durante las pausas. Actividades como yoga o caminatas alivian el estrés y mantienen una mentalidad positiva.
  • Establece prioridades: Enfócate en tareas importantes y evita la sobrecarga. Intenta desconectar después de tu trabajo.

Qué hacer si no hay solución

Si a pesar de tus esfuerzos la toxicidad persiste, puede ser momento de considerar opciones más drásticas. Habla con recursos humanos para buscar soluciones. Recuerda que tu bienestar es lo más importante. No puedes controlar el comportamiento de otros, pero sí cómo reaccionas ante él. Y, sobre todo, no subestimes el poder de pequeñas acciones positivas: un entorno agradable y feliz comienza contigo.

FAQ

¿Cómo identificar un ambiente laboral tóxico?
Un entorno tóxico suele incluir chismes, favoritismo, conductas pasivo-agresivas y falta de apoyo.

¿Qué hacer si un colega es tóxico?
Habla directamente con la persona, documenta incidentes y, si es necesario, busca apoyo en recursos humanos.

¿Cuáles son las claves para un ambiente laboral saludable?
La confianza, el respeto y la comunicación clara son fundamentales.

¿Es posible manejar el estrés laboral?
Sí, con técnicas como priorizar tareas, hacer pausas y practicar mindfulness.

¿Cuándo considerar dejar un trabajo tóxico?
Si la toxicidad afecta tu salud mental o física y no hay solución viable, busca nuevas oportunidades.

¿Cómo fomentar un entorno inclusivo?
Practica la escucha activa, reconoce los logros y usa un lenguaje inclusivo.

Por Carlos Diego Ibáñez
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