¿Cómo podemos tratar un cáncer? Y antes de eso, ¿cómo reconocer que quizá tenemos células cancerígenas? La respuesta no es tan simple, porque cada cáncer, y cada célula cancerígena, actúa de manera diferente. En el artículo anterior discutimos sobre nuevas formas de detectar el cáncer, intentando que sea lo antes posible. Hoy hablaremos de las formas de tratar el cáncer y nuevas propuestas que cada vez tienen más resultados.

El cáncer, que afecta a 1 de cada 1000 personas en Latinoamérica, es una carga sobre los hombros de las familias. En toda América, los más comunes son:

Próstata
Mamario
Colon y recto
Pulmón
Estómago

Aunque pareciera que es solo una enfermedad, es un conjunto de padecimientos donde un grupo de células normales (especializadas en una función), se transforman en máquinas multiplicadoras que eventualmente forman un tumor. Una vez se mueve a otro órgano ya le llamamos cáncer propiamente tal.

No existe la cura universal

La enorme dificultad para lograr tratar a los diferentes tipos de cáncer es que cada célula del cuerpo es diferente y no tiene las mismas características. Es imposible encontrar una cura universal, aunque las cadenas de WhatsApp lo prometan. Cada uno tiene sus características y sus formas de actuar (por ejemplo, el cáncer a la sangre no produce tumores).

El tratamiento debe adaptarse a la situación. La Asociación Americana del Cáncer señala que es necesario “definir exactamente dónde se encuentra el cáncer, así como la agresividad que tiene, con el fin de elegir el mejor tratamiento”.

Cada día se trabaja para encontrar nuevos tratamientos que logren curar el cáncer, pero en general se podemos categorizarlos en:

Cirugía: Los médicos retiran directamente el tumor. Funciona principalmente antes de la metástasis o para retirar un tumor que se encuentra aislado. Por ejemplo, a Hugh Jackman, el actor de Wolverine, de manera rutinaria le retiran un tumor en su nariz
Radioterapia: Se usan ciertas ondas electromagnéticas que destruyen células cancerígenas a través de la piel (en algunas ocasiones produce algunos daños).
Hormonoterapia: Muchas células cancerígenas necesitan ciertas hormonas para poder mantenerse con vida. Este tratamiento no funciona en la mayoría de los cáncer, pero es muy eficaz en el cáncer de mama para reducir su crecimiento y permitir operar
Inmunoterapia: El crecimiento desmedido de los tumores se generan generalmente porque el sistema inmune no se da cuenta que hay células cancerígenas. La inmunoterapia permite que se logren dos cosas: Reducir los efectos secundarios de otros tratamientos y activar al sistema inmune para que ataque las células cancerígenas. Esta es una de las líneas de investigación más prometedoras
Quimioterapia: Dado que las células cancerígenas están constantemente multiplicándose, se usan medicamentos que buscan destruir a cualquier célula que se lo esté haciendo; esa es la razón de los efectos secundarios como la caída del pelo, problemas en el sistema digestivo, en el respiratorio, entre otros. Se busca incansablemente medicamentos que solo destruyan a las cancerígenas, aún no se ha conseguido
Trasplante de médula ósea: Dentro del hueso se encuentran las células madre productoras de todos los glóbulos rojos, blancos y plaquetas de la sangre. Estas con algunos tratamientos oncológicos, o por un cáncer a estas células, pueden morir, dejando una inmunodeficiencia y anemia

El futuro de los tratamientos

Cada día las investigaciones sobre cáncer aprenden en mayor profundidad cómo encontrar señales para detectarlo a tiempo y para curarlo.

Te presentamos algunos de los últimos descubrimientos:

Los tumores crean estructuras que imitan a los vasos sanguíneos y así conectarse a la sangre para obtener nutrientes y oxígeno. Se comercializan medicamentos que lo impiden, aislando, o destruyendo, el tumor aumentando el efecto de otros tratamientos
Se ha podido aprender mucho más de cómo funciona el sistema inmune y los cambios que tiene en cada persona. Esto ha permitido avanzar en crear inmunoterapia personalizada
Increíblemente en los últimos años se ha reconocido que elegir el momento correcto del día para realizar los tratamientos (y hasta detección) del cáncer, puede tener un mayor impacto y reducir los tiempos de mejora. Por ejemplo, un estudio en Estados Unidos en 2021, demostró que la inmunoterapia antes de las 2 PM, en casos de cáncer de piel avanzado, aumentaba el efecto del tratamiento. En general, este enfoque se llama Medicina Circadiana y se ha visto su efecto en la aplicación de vacunas
Finalmente, y no menos prometedor, está la microbiota. En todos los lugares de nuestro cuerpo estamos en constante relación con microorganismos, principalmente bacterias y hongos. Hasta hace unos años se ha demostrado los invaluables beneficios que tiene. Los tumores cancerígenos también tienen su propio ecosistema de microorganismos y si se realizan tratamientos directamente a las bacterias que viven allí, es posible mejorar el efecto de otros tratamientos y hasta debilitar el tumor

Por Carlos Diego Ibáñez
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