Un diagnóstico de cáncer del seno (cáncer de mama) es una noticia impactante, pero ya está muy lejos de significar una sentencia de muerte. Actualmente, las mujeres afectadas por el cáncer de seno (una de cada ocho mujeres en el mundo) cuentan con diversas y efectivas opciones de tratamiento, pero lo que ninguna tiene es tiempo que perder.
Si te han dado un diagnóstico ya confirmado de cáncer del seno mediante una biopsia, busca cuanto antes un cirujano especialista en seno y más adelante, de un oncólogo/hematólogo de preferencia con especialidad en cáncer del seno. Él o ella te indicarán otra serie de pruebas (estudios de resonancia magnética, o pruebas genéticas) para determinar con exactitud el tipo y estadio de tu cáncer, si se encuentra localizado o se ha diseminado a otras partes del cuerpo, y tu nivel de riesgo de recurrencia. Estas pruebas determinarán el perfil de tu cáncer y tu futuro tratamiento. Ten presente que tu caso es único, no te guíes o te compares con los resultados de otras personas y sobre todo, conviértete en tu mejor defensora: infórmate lo mejor posible sobre tu enfermedad y toma parte activa en tu curación.
- A través del especialista, infórmate en detalle sobre los resultados de tus pruebas: localización, tipo de tumor y su estadío que se determinará por su tamaño, si ha invadido otros tejidos cercanos y si se ha diseminado a otras áreas del cuerpo.
- Infórmate sobre los beneficios y los riesgos del tratamiento que recomiende en tu caso: los tipos de terapia local (como cirugía o radiación para extirpar, disminuir o reducir el tumor) o de terapia sistémica (terapia hormonal, quimioterapia o terapia dirigida en las cuales uno o varios fármacos se inyectan en el torrente sanguíneo para destruir o controlar el cáncer en todo el cuerpo).
- Investiga tus opciones de reconstrucción del seno, en caso de una mastectomía (en uno o ambos senos).
- Conserva copia de todos los resultados e informes médicos. Te serán muy útiles en caso de que solicites una segunda opinión. La mayoría de los seguros médicos cubren ese gasto, consulta con el tuyo. Recuerda que tu vida es la que está en juego y es importante que tengas la seguridad de que el curso de acción seleccionado en tu caso es el más adecuado.
- Infórmate sobre los efectos secundarios del tratamiento para el cáncer del seno y qué puedes hacer para contrarrestarlos (puedes ver nuestro video aquí). Una visita a un(a) nutricionista certificado(a), o a una enfermera de oncología te brindará el apoyo y la información necesarios para aliviar y solucionar muchos de los inevitables efectos negativos.
Y por último, mantén una actitud positiva que es una parte esencial de la recuperación del cáncer del seno y de cualquier otra condición. Busca ayuda física, emocional y espiritual en tu entorno y con seguridad podrás superar este momento tan difícil.
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