Años de ahorro o años de experiencia en tu profesión son siempre bienvenidos, pero ¿años de obesidad? Definitivamente, ¡diles un no rotundo! De por sí, la obesidad es un factor de riesgo para las enfermedades cardíacas. Ahora, un nuevo estudio demuestra que la cantidad de tiempo que se es obeso, incrementa aún más el riesgo. De hecho, los que se convierten en obesos a una edad temprana, podrían sufrir consecuencias cardíacas serias al llegar a la mediana edad.
La acumulación de años de obesidad, puede restar años de vida. En varias columnas de Vida y Salud ya te habíamos comentado acerca de la relación del exceso de grasa corporal, especialmente la que se almacena en el vientre y el aumento en el riesgo de las enfermedades cardíacas. Y ésta, precisamente, es la causa principal de muerte en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que en 2008, 17.3 millones de personas fallecieron de enfermedades cardiovasculares (esto representa el 30% de las muertes a nivel mundial). De estas, 7.3 millones se debieron a enfermedad coronaria y 6.2 millones a ataques cerebrales o apoplejía. En Estados Unidos solamente, se pierden 600,000 vidas cada año por enfermedades cardiovasculares: representan una de cada cuatro muertes. Y las cifras, desafortunadamente, van a seguir aumentando si las personas no están alertas del peligro y no toman en serio la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables.
Durante las últimas tres décadas las tasas de obesidad se han duplicado entre los adultos ¡y triplicado entre los adolescentes! en Estados Unidos. En México, la situación es aún peor. Es ahora el pís con el índice de obesidad más alto del mundo. ¿Te imaginas el riesgo que corre toda esa población con exceso de peso a una edad cada vez más temprana?
Evaluar ese riesgo fue precisamente el objetivo de un estudio publicado el 16 de julio en la revista especializada JAMA. Un equipo de investigadores del gobierno de los Estados Unidos, dirigidos por el Dr. Jared Reis se propuso estudiar los efectos de la acumulación del exceso de tejido adiposo (grasa) a largo plazo en los individuos más jóvenes.
Para ello, los investigadores recopilaron los datos de casi 3,300 adultos, de la raza blanca y afroamericanos, entre los 18 y los 30 años de edad, que se inscribieron en los años 80 en la prueba CARDIA (siglas que significan Estudio del Desarrollo de Riesgo de Arteria Coronaria en Jóvenes Adultos) realizada por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI por sus siglas en inglés).
Un seguimiento de 25 años les permitió a los investigadores rastrear los cambios en el nivel de riesgo de los participantes desde que eran adultos muy jóvenes hasta que llegaron a la mediana edad. Cada dos o cinco años, los pacientes fueron examinados por un doctor Además, se les hicieron escáneres por tomografía computarizada (CT scans) a los 15, 20 y 25 años de participación en el estudio en búsqueda de evidencia de calcificación en las arterias coronarias (estas son las arterias que irrigan el músculo del corazón. La enfermedad de estas arterias, las arterias coronarias o EAC es el tipo más común de enfermedad del corazón y, como habíamos indicado antes, la causa principal de muerte en Estados Unidos.)
¿Por qué es importante detectar la calcificación? Porque los depósitos de calcio en las arterias coronarias las van estrechando y eso aumenta el riesgo de desarrollar un ataque cardíaco. Es un proceso gradual y peligroso: el calcio, en combinación con la grasa, el colesterol y otras sustancias presentes en la sangre van formando una placa. Cuando estas sustancias se depositan en las arterias, la persona desarrolla ateroesclerosis (o aterosclerosis) que puede ocasionar trastornos de salud graves como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares potencialmente fatales.
Los investigadores encontraron calcificación en las arterias coronarias en más de un 27.5 por ciento de las personas, es decir, en 900 de los participantes. Los exámenes físicos confirmaron que la presencia y la extensión del bloqueo arterial estaba asociado con el período de tiempo que el participante fue obeso. En detalle:
- 38 por ciento de las personas que fueron obesos durante más de 20 años tenían calcificación arterial, en comparación con un 25 por ciento de los que nunca fueron obesos.
- Una calcificación significativa era también más común en los participantes que habían sido obesos por más de 20 años que los que nunca habían sido obesos.
- Los participantes con obesidad abdominal (con mayor cantidad de grasa acumulada alrededor del estómago), tenían tasas más altas de calcificación.
Todos estos resultados sugieren que las personas que se vuelven obesas a una edad temprana, podrían tener más complicaciones cardíacas al llegar a la mediana edad. Según el Dr. Reis, director del estudio, estos datos pueden ser útiles para los médicos a la hora de evaluar el riesgo que tiene un paciente de desarrollar enfermedad cardíaca. A las mediciones tradicionales del índice de masa corporal (IMC), y la circunferencia de la cintura habría que agregar la duración del exceso de peso.
El asunto es grave, teniendo en cuenta el aumento de la tasa de sobrepeso y obesidad en la población infantil y juvenil, lo que lleva a tener mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer en una población cada vez más joven.
El Dr. Mariell Jessup, presidente de la Asociación Americana del Corazón, advierte que si no se toman medidas para frenar la obesidad en las personas jóvenes, pronto habrá una epidemia de enfermedad de las arterias coronarias (las arterias del corazón) en el país, de la misma forma en que tenemos en la actualidad una epidemia de obesidad.
Aunque las estadísticas se refieran a los Estados Unidos, el aumento de peso y el sedentarismo han ido en aumento a nivel mundial. No creas que estás a salvo porque resides en otro país.
No importa en donde vives, la idea es no quedarte de brazos cruzados. El sobrepeso y la obesidad tienen solución. Quizás no sea fácil, pero la tienen. Consumir menos calorías y realizar más ejercicio es la fórmula más sencilla y más efectiva. Quizá necesites ayuda profesional, especialmente si llevas ya muchos años con exceso de peso. Consulta con tu médico para desarrollar un programa efectivo de pérdida de peso de acuerdo a tu estado de salud y condiciones específicas. También te serán muy útiles los consejos de un experto en nutrición y el apoyo de tu familia.
Cualquier esfuerzo es poco si se trata de mejorar tu calidad de vida y más aún, tu expectativa de vida. Recuerda que mientras más tiempo te quedes con esas libras de más, más años le robas a tu corazón.
Imagen © iStockphoto.com / DRB Images, LLC