Para que el corazón funcione adecuadamente necesita recibir sangre cargada de oxígeno. Cuando el flujo de sangre oxigenada se interrumpe porque las arterias se bloquean por el exceso de placa, es necesario buscar una ruta alterna. Un cirujano cardíaco se encarga de lograr este nuevo acceso al corazón mediante un procedimiento muy común: la cirugía de revascularización coronaria (o de bypass).
Cuando se obstruye el tráfico, ya sea debido a que una calle está cerrada o a que hay un accidente, inmediatamente buscas una ruta alterna para llegar a tu destino. Por razones todavía más urgentes, muchas veces hay que buscar una ruta alterna (o hacer un “bypass”) para que la sangre oxigenada continúe llegando al corazón sin demora. Este músculo incansable necesita recibir sangre cargada de oxigeno continuamente para seguir latiendo y para garantizar la vida, y la recibe a través de las arterias coronarias (que son las que rodean y nutren al corazón). Si éstas se obstruyen parcial o totalmente por la acumulación de placa ateromatosa (formada por depósitos de grasa), el corazón deja de recibir la sangre que necesita. Esta condición se conoce como enfermedad arterial coronaria, cardiopatía isquémica o arteriopatía coronaria (APC), que puede provocar dolor en el pecho también conocido como angina de pecho.
Uno de los tratamientos utilizados para corregir la arteriopatía coronaria en sus casos más severos es la cirugía de revascularización coronaria (o de bypass con injerto), el tipo de cirugía de corazón abierto más común en los Estados Unidos, según informa el Instituto Nacional del Corazón, del Pulmón y de la Sangre (National Heart Lung and Blood Institute). Esta cirugía consiste en tomar una arteria o vena saludable de otra parte del cuerpo que se conecta (o injerta) a la arteria (o arterias) coronarias que está(n) bloqueada(s). Los vasos sanguíneos injertados crean una ruta alterna (o bypass) a la zona bloqueada, permitiendo que la sangre fluya normalmente al corazón.
Es muy probable que el cardiólogo (o especialista del corazón) haya tratado la condición con medicamentos previamente, y que idealmente el paciente haya implementado cambios en su estilo de vida (en su alimentación y en su nivel de actividad física, por ejemplo), y que todo esto no haya sido suficiente para reducir el peligro de un ataque al corazón. También es posible que se haya utilizado un procedimiento menos invasivo, conocido como angioplastia con “stents”, para eliminar el bloqueo de las arterias coronarias. Si ninguno de estos tratamientos da los resultados esperados y el bloqueo de las arterias es severo, entonces es necesario recurrir a la cirugía de revascularización coronaria. En algunos casos, este tipo de cirugía se practica cuando ocurre un ataque al corazón (o infarto al miocardio) o después de que ha ocurrido el ataque, para tratar las arterias bloqueadas.
Entre los objetivos de la cirugía de revascularización coronaria (o bypass) están:
- Mejorar la calidad de vida del paciente, reduciendo la angina de pecho (el dolor) y los otros síntomas de la enfermedad coronaria
- Permitirle llevar una vida más activa
- Mejorar el bombeo del corazón si éste ha sido dañado por un previo ataque al corazón
- Reducir el riesgo de que se produzca un ataque al corazón, especialmente en pacientes con otras condiciones crónicas como la diabetes
La cirugía de revascularización coronaria ( o bypass), por lo general, tiene resultados excelentes. Como mencioné anteriormente, reduce los síntomas como la angina en la mayoría de los pacientes. Y aunque estos síntomas podrían recurrir, la mayoría no los experimentará durante los siguientes 10 a 15 años. Pero habrá que repetirla si el tramo injertado se bloquea o si se obstruyen otras arterias que no estaban bloqueadas previamente. Para evitar que esto suceda, hay que seguir el tratamiento con los medicamentos que te indique tu doctor y viviendo una vida sana.
Aunque exitosa, no es para todo el mundo. El doctor determinará si eres un buen candidato para la cirugía de revascularización coronaria (o bypass) dependiendo de los siguientes factores:
- La gravedad de los síntomas de la arteriopatía coronaria o enfermedad arterial coronaria.
- La localización y la severidad del bloqueo o de los bloqueos de las arterias coronarias
- Si has respondido o no a otros tratamientos
- La calidad de tu vida y si padeces de otras enfermedades crónicas
Lo que sucede durante la cirugía de revascularización coronaria (o bypass)
Después que el paciente recibe anestesia general para que no sienta dolor, el cirujano hace un corte de 8 a 10 pulgadas (de 20 a 25 cm) en la mitad del tórax y separará el esternón para crear una apertura que le permita llegar al corazón.
El procedimiento puede seguir de dos maneras:
- El corazón se detiene mientras el paciente está conectado a una máquina que realiza el trabajo del músculo, haciendo circular la sangre y el oxígeno a través del cuerpo (circulación extracorpórea)
- La cirugía se hace sin usar circulación extracorpórea, mientras el corazón continúa latiendo
El cirujano utilizará una vena o arteria de otra parte del cuerpo para hacer un desvío (un bypass, o sea crea una ruta alterna con el injerto), alrededor del área de la arteria coronaria que está bloqueada: puede utilizar ya sea una porción de la vena safena que está en la pierna, o una arteria del tórax (que se conoce como la arteria mamaria interna), o la arteria radial de la muñeca. Una vez creado el injerto (esa ruta alterna) usando la vena o la arteria, el cirujano cierra el esternón con alambres y sutura (pone unos puntos para cerrar) la incisión (la cortada en la piel).
Cabe destacar que el injerto o bypass puede hacerse mediante un tipo de cirugía menos invasiva cuando las arterias obstruidas están en el frente del corazón. En lugar de abrir el tórax y el esternón, se pueden hacer pequeños cortes entre las costillas en el lado izquierdo del pecho. Este tipo de cirugía no se puede hacer en todos los pacientes, especialmente si la persona tiene varias arterias bloqueadas. Pero es algo que, si necesitas una cirugía de revascularización coronaria (o bypass) podrías preguntarle a tu cirujano.
Hay que tener cuidado para que el bloqueo de las arterias (o del injerto) no se repita
La recuperación de la cirugía de revascularización coronaria (o bypass) lleva tiempo y es posible que no se vean todos los beneficios de la misma hasta después de unos meses. Hay que tener en cuenta que la cirugía no es una cura para la enfermedad coronaria. Si no se toman las medidas necesarias, puede haber un nuevo bloqueo de las arterias coronarias. Para evitarlo es necesario dejar de fumar, llevar una dieta sana y balanceada, realizar ejercicios de manera regular y controlar la hipertensión, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre si se tiene diabetes y/o prediabetes.
Ahora ya tienes una mejor idea acerca de la cirugía de revascularización coronaria (o bypass) que beneficia a tantas personas, permitiendo que su corazón siga recibiendo la sangre y el oxígeno que necesita. Pero si todavía estas a tiempo, cambia tu estilo de vida para que esto suceda sin que tengas que pasar por el quirófano.
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