El derrame cerebral, también conocido como apoplejía o accidente cerebro vascular puede prevenirse caminando. Un nuevo estudio revela que esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres. Así que si quieres tener un corazón a prueba de todo, ponte los tenis y sal a caminar.
El corazón y el cerebro, son dos órganos muy importantes. El cerebro coordina cada movimiento, cada pensamiento, cada instinto. En resumidas cuentas, da las órdenes. Sin embargo, esas órdenes no podrían darse ni concebirse si no fuera porque el corazón bombea sangre a todos los órganos, tejidos y células del cuerpo. Y cuando la circulación de la sangre hacia el cerebro se interrumpe o se reduce significativamente, sucede lo que se conoce como un “derrame”, “accidente cerebro vascular” o “apoplejía”. Dicho simplemente: la sangre lleva el oxígeno y los nutrientes a las células cerebrales. Si ellas no reciben su alimento, se empiezan a morir.
¿Cómo se puede prevenir que esto suceda? Disminuyendo o controlando los factores de riesgo como son la hipertensión o presión arterial elevada, el colesterol alto, la obesidad, la diabetes tipo 2 y el fumar. En el caso de las mujeres, otros factores de riesgo incluyen el tomar anticonceptivos orales, hormonas después de la menopausia y padecer de migrañas. Según un estudio reciente, estos factores de riesgo pueden reducirse, específicamente para el caso de las mujeres, practicando una actividad moderada, divertida y además, gratis: que es, caminar.
En el estudio, realizado por la Asociación Americana del Corazón, las mujeres que dijeron caminar a buen paso y ritmo fuerte más de dos veces por semana, tuvieron un riesgo 37% menor de sufrir de derrames que las que no caminaron durante la semana. Y aquellas que caminaron, sólo dos horas a la semana, sin importar la intensidad, bajaron su riesgo de desarrollar un accidente cerebro vascular en un 30%. Y aunque ya estudios anteriores describieron la importancia del ejercicio a la hora de prevenir derrames, este estudio es particular pues se centra solamente en los beneficios de un tipo de ejercicio moderado: el caminar.
Los resultados de este estudio se basan en el análisis de 39,315 mujeres con un promedio de edad de 54 años.
¿Por qué caminar es bueno para el corazón?
El caminar a buen ritmo es una forma de ejercicio aeróbico. Esto significa que cuando caminas rápido tu corazón se acelera durante el tiempo que lo hagas. Como ya debes saber, el ejercicio aeróbico está diseñado para fortalecer el corazón, los pulmones y los músculos. Y si tienes un corazón fuerte, éste puede llevar mucha más sangre, nutrientes y oxígeno al resto de tu organismo, como en este caso, al cerebro. De esa forma se evita que haya una apoplejía. Además, dentro del grupo de ejercicios moderados, caminar es el que mejor contribuye a bajar la presión arterial, lo cual es un factor que incide directamente en el riesgo de sufrir un derrame.
No hay que olvidar que como cualquier actividad física, el caminar quema calorías, te ayuda a mantener un peso sano, y contribuye a la salud de los huesos.
A pesar de que este estudio se realizó en las mujeres, los hombres también pueden beneficiarse de caminar regularmente. De hecho, la recomendación de la Asociación Americana del Corazón es que los adultos caminen (o hagan otra actividad de intensidad moderada como nadar) por lo menos 2 horas y media a la semana, hacer 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa o una combinación.
Esto nos trae inmensos beneficios para la salud cardiovascular a todo. El derrame cerebral es la tercera causa de muerte y discapacidad en los Estados Unidos, por lo cual es muy importante la prevención.
¡No hay excusas! El caminar es probablemente el ejercicio más sencillo, y está al alcance de todos.