Un estudio reciente ha demostrado que un entrenamiento muscular adecuado puede ayudar a las personas que tienen problemas del corazón. Estos hallazgos son un nuevo aporte que permitiría diseñar tratamientos más precisos para disminuir los síntomas de esta condición. No te esperes para después, ¡ponte en movimiento ahora mismo!
¿Temes hacer ejercicios porque tienes problemas del corazón? Quizás no debas resignarte ni puedas seguir usando esta idea como excusa para quedarte descansando. Por el contrario, el ejercicio físico es una de las recomendaciones para mantener al sistema circulatorio sano, sólo que las personas que tienen problemas cardiovasculares deben hacerlos siguiendo las indicaciones de su médico.
Buscando movimientos más apropiados que ayuden al corazón, un nuevo estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology, confirmó que un entrenamiento adecuado puede ayudar a quienes sufren insuficiencia cardíaca crónica.
En detalle, un grupo de investigadores de Italia y de Estados Unidos descubrieron que el ejercitar los músculos pequeños mejora el flujo de oxígeno y la capacidad de hacer ejercicio, dos factores que benefician al sistema circulatorio en sí.
La insuficiencia cardíaca crónica se produce porque el corazón no puede bombear suficiente sangre a todo el cuerpo, lo que puede provocar acumulación de sangre y líquidos en los pulmones, retención de líquido en los pies, los tobillos y las piernas (llamado edema), cansancio y falta de aire, entre otras condiciones.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores hicieron un seguimiento de doce hombres, seis de los cuales sufrían insuficiencia cardíaca crónica, que participaron en un programa de ocho semanas de ejercicios aislados de los músculos pequeños (extensiones de la rodilla) y de todo el cuerpo (ciclismo).
Los investigadores examinaron la estructura muscular, el transporte del oxígeno y el funcionamiento metabólico de los hombres (que es el modo en que el organismo procesa la energía que obtiene de los alimentos), antes y después de completar el programa.
Luego, compararon los hallazgos que encontraron en quienes sufrían de insuficiencia cardíaca crónica con los que no padecían la condición y les solicitaron a quienes tenían problemas del corazón que completaran otro régimen de ejercicio de los músculos pequeños, de ocho semanas, para poder comparar los resultados.
Así detectaron que el rendimiento cardiaco durante el ejercicio de los músculos pequeños fue similar en todos los participantes, antes y después de las ocho semanas de entrenamiento, pero no ocurrió lo mismo con el transporte del oxígeno.
Antes del entrenamiento, la cantidad máxima de oxígeno que llegaba a los músculos de las piernas era significativamente más baja en los hombres con insuficiencia cardiaca crónica. Felizmente, luego de las ocho semanas de ejercicio, la cantidad de oxígeno que llegaba a esos músculos aumentó aproximadamente un 54 por ciento, al mismo nivel que los hombres que no tenían problemas en el corazón.
Según los investigadores, estos hallazgos indican que, con el estímulo adecuado, los músculos esqueléticos pueden adaptarse y responder al ejercicio, aún en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica. De ser así, estos descubrimientos podrían ayudar a desarrollar mejores estrategias de tratamiento y rehabilitación para quienes sufren problemas similares.
La insuficiencia cardíaca, en general, está provocada por otros problemas de salud, como presión sanguínea alta, diabetes y la denominada enfermedad de las arterias coronarias (EAC), que se produce cuando las arterias que llevan la sangre hasta el corazón se endurecen y se estrechan.
Para cuidar la salud del corazón, la recomendación de los especialistas es seguir una dieta saludable acompañada de una rutina de ejercicios diarios, que no sólo te permitirán vivir más sino también mejor.
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