La fibrilación auricular es un problema del ritmo cardíaco que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), pero quienes la padecen hoy más que nunca cuentan con muchas alternativas terapéuticas, informa la Mayo Clinic Health Letter.
Los médicos suelen recomendar anticoagulantes a los pacientes que sufren fibrilación auricular porque esa afección tiene la posibilidad de conducir al desarrollo de coágulos sanguíneos en el corazón, los mismos que pueden desprenderse y trasladarse hasta una arteria que abastece de sangre al cerebro e incluso obstruirla, provocando un accidente cerebrovascular (derrame cerebral u apoplejía). De hecho, más de 15 por ciento de los accidentes cerebrovasculares ocurren debido a la fibrilación auricular.
Durante muchas décadas, la warfarina (Coumadin) ha sido el único anticoagulante disponible, pero en los últimos años, han surgido tres alternativas más.
Si bien todos los anticoagulantes disminuyen el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en alrededor de 60 por ciento, la selección de la mejor alternativa implica varios factores, entre ellos, la conveniencia y el costo (la warfarina es la más barata). La administración de warfarina implica realizar análisis de sangre frecuentes para garantizar que la dosis sea correcta, pero los nuevos medicamentos no necesitan ese tipo de control porque el nivel del anticoagulante es más predecible. No obstante, una desventaja de los nuevos medicamentos es que, a diferencia de la warfarina, no existe ninguna sustancia capaz de revertir su efecto anticoagulante para detener rápidamente un sangrado inesperado.
A continuación se mencionan algunas ventajas y desventajas de cada alternativa:
Warfarina
Ventajas: desde hace mucho tiempo son predecibles tanto los beneficios como los resultados de la warfarina; se administra en una dosis diaria; el efecto anticoagulante puede revertirse rápidamente en caso necesario.
Desventajas: es necesario realizar semanalmente o mensualmente análisis de sangre para controlar la dosis; ciertos alimentos y medicamentos alteran su eficacia.
Dabigatrán (Pradaxa)
Ventajas: existe un riesgo ligeramente menor de sufrir un accidente cerebrovascular a consecuencia de un coágulo sanguíneo que con la warfarina; no es necesario realizar análisis de sangre para controlarla.
Desventajas: mayor propensión a ocasionar malestar estomacal que la warfarina; se administra en dos dosis diarias, lo que hace más factible olvidar una dosis; mayor incidencia que la warfarina de sufrir un sangrado importante entre las personas de 75 años o más de edad.
Rivaroxabán (Xarelto)
Ventajas: se administra en una dosis diaria; menor tasa de sangrado o de accidente cerebrovascular producto de un sangrado en el cerebro que la warfarina.
Desventajas: riesgo ligeramente mayor de sangrado gastrointestinal que la warfarina.
Apixabán (Eliquis)
Ventajas: menor tasa de accidente cerebrovascular producto de un sangrado en el cerebro que la warfarina; menor tasa de presentar sangrados importantes que la warfarina; menor tasa de malestar estomacal que el dabigatrán.
Desventajas: se administra en dos dosis diarias, lo que hace más factible olvidar una dosis.
Por lo general, cambiar el medicamento a los pacientes que no tienen problemas con la warfarina no aporta ninguna ventaja, y siempre se debe consultar al médico respecto al mejor anticoagulante para cada circunstancia específica.
Para más información de la Mayo Clinic haga clic en el logotipo:
Copyright © 2014 por Mayo Clinic. Todos los derechos reservados.
Imagen © Thinkstock / Sergey Nivens