- Además de los reproductivos, los factores más relevantes del cáncer de mama son tabaco, alcohol, dieta y falta de actividad física.
- Las mujeres que trabajan en turnos de noche parecen tener más riesgo.
- Realizar mamografías es fundamental para prevenir el cáncer de mama.
Cada año, unas 240.000 mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama en los Estados Unidos. Los factores de riesgo más relevantes de este tipo de tumores son los reproductivos y están relacionados con la edad con que se tiene el primer hijo. “Pero, como es evidente, no son prevenibles”, destaca la Dra. Marina Pollán, directora del Centro de Investigación Biomédica En Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) del Instituto de Salud Carlos III de España.
Los factores que sí son prevenibles son:
- El tabaco
- El alcohol
- La dieta
- El sedentarismo (falta de actividad física)
“La obesidad aumenta el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que ya no tienen la regla, se sabe desde hace muchos años”, alerta. Además, como añade “es sabido que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de tumor en mama tanto antes como después de la menopausia”.
Respecto al tabaco, está demostrado que si una mujer fuma antes de tener un hijo puede afectar a la mama y aumenta el riesgo. Por eso, no se debe fumar nunca. También se sabe que las mujeres jóvenes son más vulnerables.
La falta de ejercicio físico es otro de los factores de riesgo, por lo que la experta recomienda una vida activa. “No hace falta que sea intenso: basta con seguir las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, con al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Esto equivale a caminar 30 minutos al día a buen paso e intentar no pasar mucho tiempo sentado. Y, si es posible, hacer algo de ejercicio de fuerza dos veces a la semana”, resume.
¿Qué no comer y qué comer?
La Dra. Pollán, que además es co-coordinadora del Grupo de Trabajo del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) ha estudiado el papel de dietas poco sanas en este tipo de tumores. No está recomendado el consumo frecuente de:
- Hamburguesas
- Fiambres y embutidos (chorizos, salchichas,jamón)
- Dulces
- Bebidas azucaradas, como las sodas y los refrescos
Por este motivo, se recomienda comer:
- Frutas
- Verduras
- Legumbres (lentejas, garbanzos, arvejas, frijoles, maní, soya)
- Cereales de grano entero
- Aceite de oliva, especialmente en crudo
Turnos de noche
Otro aspecto que está investigando la Dra. Pollán es que las mujeres que trabajan en turnos de noche parecen tener más riesgo. “Es especialmente mayor en aquellas mujeres que cambian de turno y a veces trabajan por las mañanas y a veces por las noches”, advierte.
El motivo es que por las noches se segrega la hormona melatonina, que tiene un efecto supresor de la carcinogénesis, que son los fenómenos que causan la aparición y desarrollo del cáncer. “La secreción de esta hormona se inhibe por la luz y, por eso, las mujeres que trabajan por la noche tienen más problemas para segregarla. Y, en aquellas que cambian mucho de turno, el organismo tiene problemas para adaptarse”, detalla.
La Dra. Pollán también es pionera en la investigación de la carga xenoestrogénica, que es la actividad hormonal que no se debe a las propias hormonas, sino a sustancias acumuladas en el organismo por dieta o por haber sido inhaladas o por otras vías y tienen una actividad hormonal. Es difícil de prevenir, porque son muchas sustancias. Pero debe tenerse en cuenta que las mujeres con una carga xenoestrogénica elevada tienen más riesgo.
¿Cuándo comenzar con las mamografías?
La mamografía es un tipo de radiografía para detectar precozmente el cáncer de mama y se ha demostrado como una herramienta muy útil en la prevención en mujeres sanas. La edad habitual de inicio es a los 50 años, con una mamografía cada dos años hasta los 69. Pero, en algunos lugares del mundo, comienzan a realizarse a los 45 (incluso a los 40) aunque es un tema que se sigue debatiendo por el riesgo de que aparezcan más casos de falsos positivos.
El futuro pasa por el desarrollo de modelos predictivos que permitan individualizar las mamografías, buscando otros factores además de la edad.
Otra línea prometedora es diseñar modelos en función del subtipo de cáncer de mama. Como detalla la Dra. Pollán, hay investigaciones que sugieren que el consumo de vegetales disminuiría el riesgo de tumores que no tienen receptores hormonales.
“En el estudio que hicimos con el grupo GEICAM sobre patrones de dieta y subtipos de dieta, vimos que la dieta mediterránea era más protectora en los tumores triple negativo. Pero son necesarios más estudios para confirmarlos. Y parece claro que el alcohol aumenta el riesgo de los tumores con receptores hormonales positivos, que son los más frecuentes”, concluye.
Por Javier Granda Revilla
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