El Día Mundial de la Columna Vertebral se celebra el 16 de octubre. Esta estructura es fundamental en nuestro cuerpo, por lo que debemos cuidarla. La principal recomendación para prevenir problemas es evitar la obesidad, recalca el Dr. Gregorio Rodríguez-Boto, jefe del servicio de neurocirugía del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid, España.
“El peso del cuerpo recae en las rodillas y en los tobillos y también, sobre todo, en las dos últimas vértebras lumbares de la columna. Estar obeso es un factor de riesgo fundamental para padecer dolor en la columna”, reitera el experto, que también es catedrático de neurocirugía en la Universidad Autónoma de Madrid.
Realizar deporte es otra medida fundamental para prevenir daños en la columna. “Debemos fortalecer la musculatura alrededor de las vértebras. El mejor ejercicio es la natación, sobre todo de espaldas, que es su postura más natural”, recomienda.
También es muy importante mantener una postura adecuada cuando se maneja el coche o cuando se está sentado trabajando ante la computadora:
- la pantalla debe estar a la altura de los ojos (ni por encima ni por debajo)
- no retorcerse en la silla
- la silla debe ser cómoda
Si cargamos peso con frecuencia tenemos más probabilidades de sufrir por nuestra columna. Lo ideal sería evitarlo. Pero si debemos hacerlo -porque tenemos que cargar un bebé, por ejemplo- lo haremos en dos tiempos, doblando ligeramente las rodillas.
“Un movimiento especialmente peligroso es el de hacer las camas o levantar un peso del fondo del maletero o cajuela de un coche, haciendo fuerza con la columna y los brazos. Deben evitarse”, insiste.
El dolor lumbar crónico está vinculado especialmente a riesgos en el trabajo. Un estudio de 2021 estimaba que afecta a 60 millones de personas en Latinoamérica. De ellos, unos 10 millones presentan incapacidad causada por esta dolencia.
Un estudio realizado en Bolivia concluyó que 4 de cada 10 jóvenes presentan alguna alteración postural. Esto es más acentuado entre las mujeres. Del total de jóvenes con alteraciones posturales, el 79,49% lleva una vida totalmente sedentaria y solo el 20,51% de los sujetos estudiados practican algún deporte frecuentemente.
En el caso de sufrir dolor, el Dr. Rodríguez-Boto recomienda:
- cuidarse y evitar esfuerzos
- perder peso
- acudir al especialista adecuado
- no apresurarse en optar por tratamientos de cirugía agresiva
- en caso de sufrir dolor, acudir a una unidad del dolor, que cuenta con diferentes técnicas para mitigarlo
- en caso de que nada de esto funcione, optar por la cirugía “pero siempre buscando un buen profesional”, reitera
En cuanto a la alimentación, debe tenerse en cuenta que los huesos van perdiendo calcio por la edad, a causa de la osteoporosis. “Las vértebras pierden fuerza y las personas pueden tener una fractura en ellas, aunque no se caigan. Cualquier alimento que aporte calcio, como los lácteos, es importante. Sobre todo, a partir de los 50 años, especialmente cuando las mujeres comienzan la menopausia, deben a acudir a una revisión ginecológica y preguntar si pueden tomar sustitutos hormonales para no perder calcio en lo que les queda de vida. También son útiles la vitamina D y tomar el sol con precaución”, enumera.
¿Puede prevenirse la escoliosis?
La desviación de columna o escoliosis es uno de los principales problemas que pueden presentarse.
- En adolescentes, no puede evitarse ya que es de origen genético: se trata con un corsé y, si no hay mejora, se precisa cirugía
- En adultos, la escoliosis degenerativa puede prevenirse con natación, evitando obesidad y con el consumo adecuado de lácteos
Nuevos abordajes
La terapia génica consiste en la introducción en el cuerpo humano, dentro de un virus inactivado, de un gen que le falta a un paciente. Se está estudiando en fases avanzadas en alguna enfermedad infantil de espalda, como la atrofia medular espinal (con tratamiento ya aprobado en algunos países), y podría tener aplicaciones en otras afecciones, aunque los estudios son más preliminares.
“Quizá la terapia génica pueda revertir la pérdida de calcio y de la estructura de la vértebra, creando nuevo hueso que permite reforzar las vértebras. Los primeros ensayos parece que podrán ser útiles, por ejemplo, en osteoporosis”, concluye el Dr. Rodríguez-Boto.
Por Javier Granda Revilla
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