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  • Las náuseas y vómitos en el embarazo, especialmente en el primer trimestre, son muy comunes. Sin embargo, esta condición debería ser temporal y no suponer un peso en nuestro desarrollo como personas durante la gravidez. Si no es así estamos frente a una condición grave llamada hiperémesis gravídica.
  • La hiperémesis gravídica es una presentación grave y muy peligrosa si no es tratada de las náuseas y vómitos del embarazo. Históricamente se han tratados los síntomas ante la imposibilidad de descubrir sus causas, aunque se teorizaba que podrían ser los cambios hormonales, corporales o la producción de alguna molécula por parte del bebé.
  • Hasta hace poco no se tenía ningún responsable de la hiperémesis gravídica, una forma severa de las náuseas y vómitos del embarazo, pero se ha descubierto que la molécula GDF15, usualmente presente en los procesos inflamatorios, puede ser una causa. Si la madre es sensible a esa molécula es mucho más probable que tenga hiperémesis gravídica.

Las náuseas y vómitos son un síntoma que siempre se ha asociado con las primeras semanas del embarazo. Aunque pueden durar toda la gestación, es común que sean más fuertes en el primer trimestre y deberían ser manejables. Cuando ya no es solo un malestar y se transforma en una condición debilitante es cuando las alarmas deben sonar. La hiperémesis gravídica, que es como se le denomina médicamente, puede llegar a ser muy peligrosa y más aún porque no se ha encontrado un causante claro. No obstante, en los últimos tiempos se ha podido destacar una proteína producida por el bebé que podría dar luces. Veamos.

Las náuseas ¿por qué?

La nausea y los vómitos lo sufren 7 de cada 10 embarazadas. Pero si estos son severos [denominado hiperémesis gravídica, literalmente muchos vómitos en el embarazo] pueden causar hospitalización, siendo la primera causa en el primer trimestre y la segunda en todo el proceso. La hiperémesis gravídica [HG] sin tratamientos puede ser causa de muerte en la madre por la pérdida de líquidos, de peso, además del daño en los órganos”, apunta la Dra. Marlena Fejzo de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles. Quien ha podido demostrar las posibles causas de la hiperémesis gravídica (HG).

Nuestro cuerpo es formidable para lograr defenderse y excluir aquello que considera negativo o que no pertenece: las alergias, los síntomas en las infecciones o los vómitos son un testigo de ello. En un embarazo las cosas son muy similares:

  • La menstruación ocurre porque se deja de producir una hormona llamada progesterona, la encargada de sostener al endometrio que ha aumentado de tamaño para acoger el embrión. En la implantación, el embrión comienza a producir la hormona llamada gonadotropina coriónica (hCG, por sus siglas en inglés) que se asegura mantener la producción de progesterona y así evitar que se destruya el endometrio uterino. Por eso esta hormona es la que se mide en los test de embarazo caseros.
  • Por otro lado, se ha teorizado que los nutrientes que extrae el bebé desde la sangre materna, así como los desechos que deposita puede que generen reacciones defensivas en la madre. Así como los cambios en las estructuras del útero. Aunque no ha habido evidencias suficientes para sostener que esa puede ser la causa de las náuseas y vómitos.

En los últimos tiempos apareció evidencia que permite  asociar el cambio de la hCG con los síntomas del HG. Aunque, la Dra. Marlena Fejzo y su equipo han podido demostrar que el candidato más fuerte al parecer es una hormona producida por el bebé.

GDF15, la tenemos, pero no tanto

La hormona GDF15 se produce en nuestros órganos de manera normal y en bajas cantidades.

  • Regula la inflamación para reducir los daños celulares que podría producir.
  • Se ha visto un aumento de los niveles en enfermedades cardiovasculares, metabólicas  y en el cáncer, haciéndola una buena proteína para detectar alguna alteración.

Los fetos al parecer, según el artículo publicado en la revista Nature por el equipo de la Dra. Marlena Fejzo, lo producen en grandes cantidades; generando una hipersensibilidad en la madre.

Al parecer si el cuerpo de la madre no está acostumbrado a altos niveles de esta proteína es donde se presentan los casos más fuertes de hiperémesis gravídica”, apunta la investigadora. Compararon los síntomas en mujeres que no han experimentado altos niveles de GDF15 en su vida con mujeres que sí (como las fumadoras o con enfermedades de los glóbulos rojos). Y estas últimas casi no tenían síntomas contrastado con las primeras que presentaban síntomas de HG.

Cada día las técnicas pueden mostrarnos en mayor profundidad las causas de muchas enfermedades. Pero debemos ser cautos ya que el paso del laboratorio a los tratamientos puede llegar a ser largo; aunque nos da esperanzas para las embarazadas del futuro. En estos artículos que te dejamos puedes ver tips para transitar las náuseas.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / Africa Studio

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