Entre los cánceres ginecológicos, el cáncer del ovario es el más mortal de todos. Como las mujeres a quienes les afecta no suelen experimentar síntomas hasta que la condición se encuentra en una etapa avanzada, resulta mucho más difícil de tratar. Pero al final de este túnel comienza a brillar una luz de esperanza: una medicina nueva de tipo biológico que ayuda a prevenir la producción de una proteína que les permite a las células del cáncer del ovario crecer agresivamente y resistir la quimioterapia. ¡Es una noticia excelente!
Es el quinto cáncer más mortal entre las mujeres. Según datos del Instituto Nacional del Cáncer, en 2013 se detectaron 22.240 casos nuevos de cáncer del ovario tan sólo en los Estados Unidos, causando la muerte de 14.030 mujeres en este país.
Para las mujeres de todo el mundo bajo la amenaza de este cáncer hay por fin una excelente noticia. Según un informe publicado en el medio científico internacional Scientific Reports, unos investigadores del Women & Infants Hospital de Rhode Island, en Estados Unidos, han desarrollado un medicamento de tipo biológico que ayuda a prevenir la producción de una proteína, llamada HE4 (WFDC2), que les permite a las células cancerosas crecer de forma agresiva y ser más resistentes a la quimioterapia.
El estudio fue dirigido por el doctor Richard G. Moore quien ya con anterioridad había creado el Algoritmo de Riesgo de Malignidad del Ovario (o ROMA por sus siglas en inglés), que permite determinar si un tumor en la pelvis es canceroso teniendo en cuenta los niveles de la proteína HE4 y otra proteína más, no especificada. Según Moore, “lo que nadie sabía es por qué la proteína estaba ahí (en el tumor canceroso) y qué la activaba”.
La investigación ya ha descubierto la causa. El gen WFDC2 produce una molécula de ácido ribonucleico que actúa como “mensajera” y codifica a la proteína HE4, lo que le da al tumor canceroso una mayor agresividad, mayor capacidad de crecimiento y una mayor resistencia a los medicamentos usados en la quimioterapia. Moore explica que la proteína HE4 juega un papel importante a la hora de permitirle al cáncer del ovario crecer sin restricciones.
Una vez que se entiende la causa, resulta más sencillo buscar soluciones. En este caso, una vez que el equipo de Moore identificó la función de la proteína, pudo a la vez desarrollar una medicina biológica que impide que el gen del ácido ribonucleico mensajero cree la proteína HE4. Hasta el momento, la nueva medicina se ha probado en modelos de células y en animales con resultados muy positivos, ya que el cáncer no se desarrolla tan agresivamente y responde al tratamiento de quimioterapia.
Por el momento, el equipo de investigación va seguir probando la medicina y preparándola para otras pruebas clínicas en humanos. Basado en esto, se podrá administrar el nuevo medicamento a las pacientes a quienes se les detecte la presencia de la proteína HE4 a través de una prueba de sangre. Además de su efectividad, la medicina causa un mínimo de efectos secundarios y promete convertirse en un tipo de tratamiento individualizado que puede aumentar la tasa de supervivencia de muchas pacientes con cáncer del ovario.
Cualquier avance en la batalla contra el cáncer es bienvenido y un logro para todos: las pacientes, sus familias y las comunidades en que viven, incluyendo la comunidad médica. Enhorabuena a los investigadores del Women & Infants Hospital que con su trabajo han traído una nueva esperanza a miles de mujeres que en un futuro próximo podrán contar con un arma eficiente contra el cáncer del ovario.
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