Si tienes diabetes tipo 2 y te inyectas insulina, probablemente te hayan dicho que necesitas esperar unos 20 minutos para comer después de inyectarte. Un estudio alemán afirma que no es necesario. ¿Qué hay de cierto?
Muchos diabéticos del tipo 2 necesitan inyectarse insulina antes de comer. Hay distintos tipos de insulina, de acción más o menos rápida en el organismo. Las personas que se inyectan la insulina simple de acción corta (insulina humana), por lo general deben esperar unos 20 minutos para comer después de inyectarse para que la hormona tenga tiempo de actuar y así evitar subidas rápidas de la glucosa (azúcar) en la sangre. Pues bien, un estudio realizado en Alemania y publicado en Diabetes Care, afirma que esa espera no es necesaria. ¿Será cierto?
Veamos lo que descubrieron los investigadores alemanes al evaluar a aproximadamente 100 pacientes con diabetes tipo 2. Durante 4 semanas, a un grupo de 49 de esos pacientes, se le indicó esperar unos 20 minutos para comer después de inyectarse la insulina humana. Al cabo de ese tiempo, se les pidió a los participantes que comieran inmediatamente después de la inyección, repitiendo el proceso durante 4 semanas también. Un segundo grupo de 48 pacientes hizo lo mismo pero a la inversa, comiendo inmediatamente después de la inyección durante 4 semanas y esperando unos 20 minutos durante las 4 semanas restantes.
Mediante una prueba de sangre que mide los niveles promedio de glucosa con el paso del tiempo, los investigadores encontraron que todos los participantes tuvieron por lo general, niveles de glucosa en la sangre más altos de lo ideal, pero la diferencia en esos niveles entre los períodos en los que esperaron o no para comer después de inyectarse la insulina resultó en un insignificante 0.08 por ciento.
Los participantes también reportaron aproximadamente el mismo número de episodios de niveles altos de glucosa entre los dos períodos de espera, y alrededor del 87 por ciento de ellos afirmaron que preferían no tener que esperar esos 20 minutos antes de comer.
Los resultados del estudio implican que muchos pacientes podrían optar por cambiar de un tipo de insulina de acción rápida, más costosa y que no requiere tiempo de espera para comer, a la insulina simple de acción corta, más económica. Además, al no tener que contar los minutos, el tratamiento se hace mucho más fácil para el diabético. A pesar de eso, los investigadores recomiendan que no se haga ningún cambio en la rutina habitual sin consultar antes con el médico y advierten también que estos resultados no se aplican a los pacientes de diabetes tipo 1, cuyos páncreas producen muy poca o ninguna insulina.
Independientemente del tiempo de espera, la Asociación Americana de la Diabetes recomienda lo siguiente al inyectarte insulina:
- Recuerda que las inyecciones de insulina actúan más rápidamente si las aplicas en el abdomen y lo hacen más lentamente si se aplican en los muslos o en los glúteos.
- Evita inyectarte la insulina en el mismo sitio siempre, pero debes mantenerte en la misma zona del cuerpo (cambia de sitio alrededor del abdomen, o del muslo, por ejemplo).
- Si te inyectas siempre en el mismo sitio, pueden formarse bultos duros o depósitos de adiposidad. Además de antiestético, la acción de la insulina se dificulta.
- Si tienes duda en dónde aplicarte la insulina, consulta con tu médico.
¿Te sería más sencillo tu tratamiento si no tuvieras que esperar? Por supuesto que es mucho más fácil no tener que estar pendiente del reloj para sentarte a la mesa y muchas veces, no es práctico. Pero hazle caso a los expertos y no hagas ningún cambio en tu terapia de insulina sin consultar antes con tu médico.
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Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2013.