“Mas vale prevenir que curar”, dice el refrán. Por eso, ¿por qué esperar a que aparezca algún problema de salud si ahora mismo puedes comenzar a adoptar hábitos saludables? Por ejemplo, es sabido que el ejercicio físico brinda varios beneficios a tu cuerpo. Por ejemplo, un grupo de investigadores ha demostrado que mejora la circulación de las personas con prediabetes. Aquí encontrarás más detalles sobre este alentador hallazgo.
Un estudio que fue presentado en la reunión anual de la Asociación Americana de Endocrinología Clínica (AACE, por sus siglas en inglés) aporta datos sobre cómo el ejercicio físico ayuda a mejorar el sistema circulatorio en las personas que tienen lo que se conoce como prediabetes.
Hagamos memoria: la diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por una elevación del nivel de azúcar en la sangre, que puede ser peligrosa a largo plazo ya que, especialmente cuando no se controla adecuadamente, afecta la vista, los riñones, los nervios, y/o el sistema cardiovascular.
La prediabetes, como su nombre lo indica, es una condición anterior a la diabetes que se caracteriza porque la persona tiene el nivel de glucosa en sangre elevado, pero no lo suficiente como para establecer un diagnóstico de diabetes. Generalmente los niveles de la glucosa en la sangre en ayunas se encuentran entre 101 y 125 mg./dl.
Un grupo de científicos norteamericanos ha encontrado que la disfunción microvascular (que es la que afecta a los vasos pequeños que irrigan ya sea a los nervios, o a los ojos, o a los riñones) que suelen tener los prediabéticos (parecida a la de los diabéticos) puede mejorarse con una rutina diaria de ejercicios aeróbicos, que al mismo tiempo ayuda a mejorar otros indicadores de riesgo cardíaco, como los niveles de lípidos (grasas, incluyendo el colesterol).
Para llegar a estos resultados, los investigadores consideraron a 20 personas con prediabetes, de 52 años de edad como promedio, con presión arterial normal y un índice de Masa Corporal de 30.3.
Los participantes se dividieron en dos grupos. Uno de ellos practicó un programa de ejercicios durante seis semanas y el otro no. Luego todos descansaron durante cuatro semanas y finalmente el grupo activo practicó su rutina por seis semanas más.
El programa de ejercicios consistió en 150 minutos de actividad física semanales, a un 70 por ciento del máximo de la tasa cardíaca (que es lo que la Asociación Americana de Diabetes considera como ejercicio moderado).
Así, los investigadores detectaron que, si bien el programa de ejercicio no tuvo efectos significativos en el peso, la masa corporal y el nivel de presión en sangre, sí ayudó a mejorar la reactividad de los vasos sanguíneos.
En este sentido, los científicos destacaron que la mejoría en el sistema circulatorio fue mayor que en las personas con diabetes que, aún cuando se benefician con el ejercicio físico, no logran las mismas mejorías que las que han obtenido los participantes en este estudio.
Estos resultados no son los primeros que han probado los beneficios de la actividad física para los diabéticos y quienes están en riesgo. Con respecto a la dieta, es sabido que la clave es eliminar los dulces y las harinas refinadas, así como reducir el consumo de grasas.
¡Anímate! Aún las personas sanas necesitan adoptar hábitos saludables para mantener una buena calidad de vida y sentirse mejor por más tiempo. Utiliza al ejercicio como la mejor arma para combatir los efectos de condiciones peligrosas como la diabetes y su antecesora, la prediabetes.
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