El uso de la aspirina en el tratamiento para la diabetes es bastante común, pero todavía existe mucha confusión sobre sus beneficios. Algunos creen que ayuda a bajar los niveles de glucosa, y otros creen que ayuda a prevenir los ataques al corazón. ¿Cuál es la verdad?
El uso de la aspirina en el tratamiento de la diabetes, como se dice comúnmente, debe “agarrarse con pinzas”. Es decir, no todo lo que se dice sobre los efectos de la aspirina es tan cierto, y no a todos los diabéticos les conviene tomarla.
Comencemos por los efectos en la salud del corazón. Se sabe que la diabetes aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, de esto no hay duda. Y si, es cierto que tomar aspirina a diario, como parte de tu tratamiento para la diabetes, ayuda a reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón y otros problemas cardiovasculares. Esto se debe a que la aspirina actúa como anticoagulante, es decir, evita que se formen coágulos en tu sangre y así se reduce las posibilidades de que un coágulo pueda tapar alguna de tus arterias y provocarte un infarto o un accidente cerebral vascular.
Pero, eso no quiere decir que todos los diabéticos deban tomar aspirina como parte de su tratamiento.
En primer lugar, dos estudios publicados en el 2008 descubrieron que la aspirina podía ayudar a los diabéticos que ya habían tenido un ataque al corazón o un ataque cerebral o sea, que habían tenido problemas cardiovasculares en el pasado. También se sabe que los diabéticos con insuficiencia arterial periférica, que tienen síntomas, o sea, que tienen problemas con la circulación de la sangre en sus piernas y se les duermen, les dan calambres y dolor cuando caminan y tienen que parar, etc. también se benefician de tomar aspirina.
Lo que no sabemos es si los diabéticos que nunca han tenido un ataque al corazón o un ataque cerebral o que nunca han tenido síntomas por problemas de circulación en las piernas se beneficien de tomar aspirina preventivamente todos los días. Se necesitan más estudios. Quizá pienses, bueno, es sólo aspirina y ¡hasta se vende sin receta! Efectivamente. Pero como todo lo que tomamos, la aspirina también puede tener efectos secundarios que incluyen irritación gástrica (del estómago), puede causar úlceras con hemorragias, puede causar derrames cerebrales en personas con presión alta descontrolada. Puede tener interacciones no deseadas con medicinas que estés tomando. Así que no se recomienda que tomes aspirina sin consultar a tu médico antes.
Ahora hablemos de sus efectos en el control de tu diabetes. Durante algún tiempo se creyó que la aspirina también ayudaba a reducir la glucosa en la sangre.
Esto se debe a que al tomarla en combinación con los medicamentos para la diabetes llamados sulfonilureas, la aspirina aumenta su efecto. Las sulfonilureas que se usan con mayor frecuencia actualmente incluyen: Gliburida (Micronase, Diabeta, Glynase), Glipizida (Glucotrol, Glucotrol XL) y Glimepirida (Amaryl). Los estudios han demostrado que la aspirina actúa como un liberador que permite que estos medicamentos se activen.
Pero, la verdad es que la aspirina por sí sola no tiene ningún efecto directo en los niveles de glucosa en tu sangre.
En conclusión, el tomar aspirina diariamente como parte de tu tratamiento para controlar la diabetes, debe ser una decisión que tome tu médico después de analizar tu situación específica. Y no es conveniente que la empieces a tomar por tu propia cuenta sin consultarlo primero. Recuerda que aunque se venda sin receta, tiene efectos secundarios y, aunque tiene beneficios, también tiene riesgos. Además él o ella será el más indicado para decirte, si te conviene, qué dosis debes tomar.
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.
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