Es fácil saber cuando tienes dientes sensibles… si se estremecen o te duelen al comer tu helado favorito o al tomarte una taza de café recién colado, eso quiere decir que tus dientes están más sensibles de lo normal. Aunque muchos padecen este problema, pocos saben que lo tienen y otros ignoran que se puede tratar. ¡Que no te pase lo mismo! Entérate.
¿Qué relación hay entre el helado, el café y tus dientes? No es que a tus dientes no les gusten, es que cuando padeces de dientes sensibles, los extremos de temperatura (muy frío o muy caliente) se sienten aún más. El helado y el café son buenos ejemplos, pero sucede también con un vaso de agua fría o una sopa. Incluso, puedes sentir ese mismo estremecimiento cuando te cepillas o usas el hilo dental.
Normalmente los dientes están protegidos y no tienen esa hipersensibilidad. El esmalte cubre la corona de los dientes, la parte blanca de tu sonrisa. El cemento dental protege la raíz de los dientes y las encías la cubren. Pero cuando falta esa protección, las sensaciones externas llegan directo a la dentina, que está debajo del esmalte y del cemento, y ésta las transmite al nervio interno del diente. ¡Ay! Ese es el momento cuando sientes incomodidad y dolor.
Los dientes se vuelven sensibles por muchas causas. La falta de higiene de tu boca, así como el sarro y la edad, pueden desgastar el esmalte. También puede suceder cuando te fracturas un diente. Y lo más común es cuando tus encías se retractan, es decir se suben, dejando al descubierto la raíz. Tus encías se pueden retractar cuando te cepillas muy fuertemente resintiendo tus encías, o cuando desarrollas una enfermedad de las encías (gingivitis) causada por el exceso de placa bacteriana que las inflama y con el tiempo destruye sus tejidos haciendo que se despeguen del diente.
Afortunadamente los dientes sensibles pueden tratarse. La pasta dental (crema dental) especial para dientes sensibles es el tratamiento más sencillo y económico. Esta pasta cubre tus dientes con componentes que bloquean la transmisión de sensaciones hacia el nervio. Pero eso no sucede de la noche a la mañana, debes usarla durante varias semanas para obtener resultados. Como hay tantas marcas de pastas en el mercado, elige las que tienen el sello de aprobación de la Asociación Dental Americana (American Dental Association).
Cuando la pasta no es suficiente, tu dentista te puede recomendar otros tratamientos. Si tu problema es por el esmalte dental desgastado, el gel de fluoruro ayuda a fortalecerlo y así reducir la transmisión de sensaciones a los nervios. Por otro lado, si tu problema se debe a que tus encías se retractaron, tu dentista puede aplicarte un sellante que une la encía a la raíz del diente.
Si definitivamente no te funciona ningún tratamiento, puede ser que la raíz del problema sea más profunda, es decir, que el problema esté en la raíz de tus dientes. En ese caso necesitarás un tratamiento de endodoncia, más conocido como “tratamiento de conductos”. Pero no te angusties, pues no es lo más común. Lo importante es que sepas que los dientes sensibles tienen muchas soluciones, y mientras más rápido descubras que tienes este problema, y empieces a tratarlo, mejor.
Así, la próxima vez que pases frente a la heladería podrás “meterle el diente” a tu helado preferido, sin miedo.
Ultima revisión: 2018
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