Seguramente conoces ese dicho que afirma que “la comida más rica es la que prepara mamá” y, posiblemente también recuerdes cuál era tu platillo favorito. Pero ahora te toca a ti lograr que a tus hijos se les haga agua la boca con lo que tu les preparas. Por eso te proponemos un nuevo desafío: haz que tus comidas no sólo sean las más ricas sino también las más saludables. Aquí te damos once recomendaciones para que lo logres.
¿Quién dijo que lo sabroso debe ser grasoso o que las comidas sanas requieren mucho tiempo para su elaboración? Hacer que tus platillos no sólo sean exquisitos sino también saludables no es una misión imposible.
¿Sabías que haciendo algunos cambios sencillos en cómo se cocinan es posible disminuir las calorías, las grasas y otras propiedades que pueden afectar la salud? O sea, en muchos casos, no será necesario que modifiques lo que comes sino el modo de prepararlo. Tampoco se requiere que gastes mucho dinero en productos especiales, el secreto está en cómo se cocina.
Por supuesto, es importante que elijas los alimentos de una manera inteligente. Quizá recuerdes que te hemos dado varias recomendaciones acerca de cómo puedes seleccionar algunos de los productos más saludables cuando vas al mercado, aquí en Vida y Salud. Considerando que ya haz elegido, el siguiente paso es ¿qué vas a hacer con ellos?, ¿Cómo los vas a preparar? Aquí te damos once ideas que pueden trasformar la manera en que cocinas para hacerlo de una forma más saludable:
- ¿Frito o al horno? Ten en cuenta que cada cucharadita de aceite que utilizas para freír le va a agregar alrededor de 100 calorías a tu platillo. Si en vez de freír elijes cocinar al horno, no sólo reduces las calorías y las grasas de la fritura sino que además permites que lo que estás cocinando pierda su propia grasa.
- Un secreto: si de todos modos prefieres freír, hazlo rápido y revolviendo constantemente con muy poco aceite, es más saludable y delicioso. La temperatura alta y el movimiento constante de los alimentos evitan que la comida se pegue y se queme.
- Cocción saludable. Otra forma saludable de cocinar las carnes es hervirlas. Puedes utilizar caldo o condimentar el agua para darles más sabor. Del mismo modo, si decides guisar los alimentos, refrigera los platillos cocinados y quítale la grasa fría antes de recalentarlos.
- Especial para los vegetales. Cocínalos al vapor, en un colador sobre agua hirviendo. Déjate guiar por tus instintos y agrégales todo tipo de condimentos.
- Huevos. Cuando hagas huevos revueltos u omelette (tortilla de huevos), usa sólo una yema por porción y añade algunas claras de huevo a la mezcla (también puedes usar un sustituto de huevo).
- Platos verdes. Utiliza distintos tipos de vegetales verdes y combínalos de diferentes maneras para que tus ensaladas sean diferentes y así tienes variedad.
- Cereales y granos. Son una buena alternativa para que le agregues a tus ensaladas, por ejemplo, frijoles, habichuelas o arvejas. Le agregan más nutrientes, te ayudan a que se te quite el hambre y aportan nuevos sabores.
- Alimentos a base de soja o soya. Reemplaza las carnes por alimentos a base de soja (soya). Una opción interesante es el tofu, que se puede combinar con sabores dulces y salados.
- Sabores con especias. Utiliza diferentes condimentos para darle sabor a las comidas y disminuye la cantidad de sal y de azúcar que le agregas a tus platillos.
- Salsas. Mezcla los aderezos cremosos con yogur simple, bajo en grasa o sin grasa. Agrega estas salsas a todo tipo de alimentos, ya sean a base de carnes, vegetales e incluso frutas. Una vez más, déjate guiar por tus instintos.
- Alimentos enlatados. Quítale el aceite al atún, al salmón o a las sardinas enlatadas, escurriéndolas y enjuagándolos con agua (también puedes elegir estos productos procesados en agua, en vez de en aceite).
Por último, no te olvides de dejar volar tu imaginación con nuevas combinaciones y sabores. ¡Diviértete! Es posible que a veces haya algo que alguno de tus hijos o tus invitados no apruebe, pero lo más probable es que te sorprendas de cuánto les gusten los platillos que surjan de tu inspiración en un momento de creatividad en la cocina. Lo más importante es que siempre que cocines, tengas en mente que cada ingrediente influye en qué tan saludable resulte tu platillo.
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