Los alimentos nos proporcionan todos los nutrientes necesarios para que el cuerpo se desarrolle normalmente y que cada órgano funcione de manera correcta para así mantener una buena salud y un buen estado físico. Las proteínas, específicamente, son necesarias para fortalecer y mantener los huesos, los músculos y la piel, entre otras funciones. Descubre cómo llevar una dieta rica en proteínas, de la forma correcta (¡no como en la foto!)…
Existen varios tipos de alimentos que proporcionan proteínas, los más conocidos son la carne, los lácteos y los productos de origen animal en general. Por ejemplo, un trozo de carne de cerdo, de pollo o de queso contiene lo que se denomina proteínas completas, es decir: contiene todos los aminoácidos que el cuerpo no puede producir por sí mismo, que son 9 y se llaman aminoácidos esenciales (los aminoácidos son los componentes básicos que el cuerpo obtiene al digerir las proteínas).
También hay vegetales que contienen proteínas, como los guisantes (arvejas o chícharos), las lentejas, los frijoles (habichuelas, porotos, judías) y la quinoa o quinua. Pero en estos casos las proteínas que aportan son incompletas, es decir que no tienen todos los aminoácidos necesarios y por eso hay que combinar estos alimentos con otros para completar los requerimientos del cuerpo (las personas que siguen una dieta vegetariana estricta pueden obtener los nueve aminoácidos esenciales comiendo una amplia variedad de vegetales ricos en proteínas).
Sean de la fuente que sean, es importante que incluyas proteínas en tu dieta ya que el cuerpo no las almacena del mismo modo en que almacena las grasas o los carbohidratos. Se considera que un adulto sano necesita un promedio de 50 a 65 gramos de proteínas diarios, que pueden lograrse por ejemplo con cuatro onzas (115 gr) de carne y una taza de requesón (queso tipo cottage).
Y si eres de esas personas que considera que las proteínas ayudan a aumentar de peso, no se te ocurra eliminarlas de tu dieta si decides que quieres perder esos kilos o libras de más, ya que no sólo es un error porque no es saludable, no sólo porque no es bueno que le falten proteínas a tu cuerpo sino también porque las proteínas podrían jugar un papel importantísimo para mantener el peso deseado.
La idea de que las proteínas ayudan a aumentar de peso puede estar motivada porque la carne, que es una de las principales fuentes de este nutriente, también suele contener grasas. Pero hay cortes con menos grasas, así como también hay otras fuentes de proteína más saludables, no tienes que comer carne.
Por ejemplo, los pescados y los mariscos son una fuente excelente de proteínas porque usualmente son bajos en grasas. Algunos pescados como el salmón son un poco más altos en grasas pero del tipo saludable, conocido como omega-3
Las carnes blancas, como el pollo y el pavo también son una buena alternativa, aunque es preferible quitarles la piel al cocinarlas, ya que ésta contiene mucha grasas saturada. Incluso, la carne de cerdo, que también está dentro de este grupo, contiene el 31 por ciento menos grasa que hace 20 años.
Otra fuente excelente de proteínas son los lácteos, como la leche, el queso y el yogurt, que además contienen calcio (que ayuda a mantener a tus huesos y a dientes fuertes y a prevenir la osteoporosis) y a veces hasta están fortificados con vitamina D. Y para que sean más saludables, es preferible que elijas los productos lácteos bajos en grasa o descremados.
Los huevos, por su parte, son una fuente de proteína accesible y sabrosa, pero no hay que excederse. Los especialistas consideran que – para un adulto sano – es saludable comer hasta un huevo por día.
En cuanto a los vegetales que aportan proteínas, el primer puesto se lo llevan los frijoles y los guisantes (arvejas o chícharos), que además contienen mucha fibra. Se estima que una taza por día contiene tantas proteínas como un bife o bistec a la parrilla. En este grupo también se encuentra la soja (soya), que también puede ayudar a reducir el colesterol.
Por último, elegir carnes rojas puede ser sabroso pero con moderación. Si eliges los cortes magros o con poca grasa, además de proteínas estarás adquiriendo otros minerales importantes para tu cuerpo, como zinc, hierro y vitamina 12.
Como ves, las opciones son variadas y alcanzan para satisfacer todos los gustos. Recuerda siempre comer con moderación y, para estar aún mejor, acompaña tu dieta con frutas y vegetales de todos los colores y una rutina de ejercicios.
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