Si no se hace nada al respecto, más de 1500 millones de personas tendrán sobrepeso en 2015. Y el ejercicio no es suficiente para combatirlo. Un estudio reciente ha determinado que, en los Estados Unidos, aunque se ha multiplicado la cantidad de personas que hacen alguna actividad física, no ha disminuido la obesidad. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo.
Cada año, al menos 2.6 millones de personas mueren en el mundo a causa de la obesidad o el sobrepeso, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Dicho organismo además reporta de que actualmente hay mil millones de adultos con sobrepeso y se estima que, si no se actúa para combatirla, esa cifra superará los 1500 millones en tan solo dos años.
Uno de los consejos más difundidos es hacer ejercicios físicos. Pero si has comenzado o sigues una rutina en busca de perder esos kilos o libras de más, no te olvides de la dieta. Un estudio reciente desarrollado por unos investigadores del Instituto de Medidas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington ha encontrado que, aunque la actividad física ha aumentado de manera significativa en la mayoría de los condados del país, la obesidad no ha cambiado su curso y siguió creciendo en casi todos.
Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en la revista Population Health Metrics, los científicos analizaron los datos de alrededor de 34 mil adultos que participaron en otros dos estudios, el denominado Sistema de Vigilancia de los Factores de Riesgo Conductuales (una encuesta telefónica estatal que cubre la mayoría de los condados de Estados Unidos) y la Encuesta Nacional de Examen sobre Salud y Nutrición.
¿Significa esto que debes abandonar tu rutina de ejercicios? De ninguna manera. Por el contrario, hacer ejercicios no sólo puede ayudarte en tu lucha contra la obesidad, sino también contra el sedentarismo y el estrés, que en conjunto se han asociado a varias condiciones de salud que pueden empeorar tu calidad de vida.
Ten en cuenta que el aumento de peso y la obesidad se produce generalmente por un consumo excesivo de calorías. Es decir que, aunque hagas ejercicio, si las calorías que consumes siguen siendo mayores que las que gastas, pues difícilmente lograrás perder esos kilos o libras de más.
Algunas personas creen que porque hacen ejercicio deben comer más, pero no es así, sobre todo si se trata de alimentos con pocos nutrientes y muchas calorías. Del mismo modo, ten cuidado con las bebidas deportivas. No es cierto que las necesites para evitar deshidratarte, ya que generalmente el agua suele ser suficiente. Y si tomas esas bebidas porque sientes que te dan más energía Pues es lógico, ya que no sólo contienen cafeína (que también puedes encontrar en un sabroso café) sino también azúcar, que le agrega calorías vacías (que no te proporcionan nutrición) a tu dieta.
Cuando cuentes calorías, no te olvides que los nutrientes son la base principal de toda dieta. Muchas personas, por su afán de perder peso se obsesionan con sacar cuentas y sólo piensan en números, pero no es lo mismo consumir 100 calorías provenientes de una porción de carne magra, por ejemplo, que de unas papas fritas o de una galleta.
Por eso, a la hora de iniciar un plan de vida más saludable, recuerda acompañar tu rutina de ejercicios con una dieta balanceada y nutritiva. Y por supuesto, si tienes dudas o sufres alguna enfermedad o condición en particular, asegúrate de consultar con tu médico que te asesore sobre el tipo de ejercicios más apropiado para ti así como de los alimentos que deberías evitar o incluir en tus comidas (si es necesario, te puede referir con un dietista registrado).
Recuerda que la obesidad se relaciona con muchas condiciones que ponen en riesgo tu salud. No dejes de buscar ayuda para combatirla y para que logres alcanzar un peso saludable.
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