La Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association) le dio el reconocimiento oficial de enfermedad mental al llamado Trastorno por atracón, un desorden de la conducta alimenticia que previamente se había clasificado como un tema “en estudio” antes de ser tratado como tal. El hecho de que se haya reconocido como enfermedad mental, va a ser útil para crear consciencia acerca de este trastorno alimenticio que viene a hacerle compañía a otros ya reconocidos como la bulimia y la anorexia nerviosa.
Un trastorno o desorden alimenticio es una enfermedad mental seria puesto que las emociones y las percepciones acerca de su cuerpo hacen que la persona afectada adopte comportamientos extremos en cuanto a su alimentación. Estos extremos incluyen comer muy poco o en exceso.
Quienes padecen trastornos alimenticios sufren una gran preocupación por su peso y en gran medida están enmascarando problemas emocionales a través de los excesos que cometen con sus dietas.
La mayoría de los pacientes con un desorden alimenticio saben que le están causando un grave daño a su cuerpo, pero aún así continúan con el comportamiento porque no sienten que tienen el control. Los trastornos alimenticios más comunes son la anorexia nervosa, la bulimia nervosa, y el llamado trastorno por atracón, que sólo recientemente fue reconocido como una enfermedad mental por la Asociación Americana de Psiquiatría.
El trastorno por atracón que también se conoce como “comer compulsivamente”, se caracteriza, como su nombre lo indica, por una forma de comer sin control que irremediablemente resulta en un aumento significativo de peso. Las personas que padecen dicho trastorno con frecuencia comen cantidades exageradas de comida, hasta superar el punto de la llenura y perder el control. A diferencia de otros trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia nervosa, las personas que comen compulsivamente no se inducen el vómito ni usan laxantes para deshacerse del exceso de comida.
Si bien todas las personas comemos en exceso de vez en cuando, quienes padecen del trastorno por atracón lo hacen al menos una vez a la semana por tres meses seguidos.
Los síntomas o episodios que caracterizan al trastorno por atracón son los siguientes:
- Comer con frecuencia cantidades excesivas de alimentos hasta el punto de llenarse y sentirse incómodos
- Comer más rápido de lo normal
- Sensación de impotencia al no poder controlar lo que se come y las cantidades que se comen
- Comer demasiado aunque no se tenga hambre
- Comer solo o a escondidas por vergüenza a que otros sean testigos de su exceso
- Sentirse triste, avergonzado, enojado y culpable después de comer compulsivamente
- Tener autoestima baja
- Tener deseo sexual bajo
- Hacer dietas frecuentemente
Los factores que desencadenan un episodio de comer compulsivamente y que llevan a la persona a repetirlo hasta el punto de considerarse como trastorno, son variados. Como todas las conductas de alteración alimenticia, el trastorno por atracón es causado por una combinación de factores psicológicos, biológicos y ambientales.
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es la causa, muchas personas que padecen del trastorno por atracón también sufren de depresión y ansiedad. El aburrimiento, la soledad, la tristeza y la autoestima baja son factores que desencadenan las ganas de comer compulsivamente.
También se ha observado que las personas que padecen del trastorno por atracón vienen de familias en las cuales es común que otros miembros lo padezcan o en las cuales la comida se ha usado de manera poco saludable, como premio o como un elemento calmante y reconfortante.
A pesar de ser contradictorio a simple vista, las personas que sufren del trastorno por atracón también tienen miedo a aumentar de peso, pero una vez que notan que han subido de peso, se “castigan” con un episodio de atracón . También se sabe que las personas con el trastorno por atracón frecuentemente comen poco fuera de estos episodios, lo que les causa hambre y ansiedad, así que cuando se presenta la oportunidad desatan su forma descontrolada de comer.
El trastorno por atracón trae muchas consecuencias físicas producto del sobrepeso y la obesidad. Colesterol alto, hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y mayor riesgo a sufrir de otras enfermedades mentales como la depresión.
¿Cuál es el tratamiento para el trastorno por atracón? Por supuesto que el tratamiento depende de la persona y su caso particular. No obstante, puede incluir terapia psicológica para llegar al fondo de las causas emocionales que la causan, medicamentos y asesoría en nutrición para lograr un peso saludable.
El trastorno por atracón es más común en las mujeres que en los hombres. El hecho de que haya sido reconocido como una enfermedad mental es de suma importancia, pues hará que haya más consciencia sobre esta condición y que probablemente los seguros médicos cubran su tratamiento.
Si tú o algún ser querido padece los síntomas del trastorno por atracón, es importante consultar con un psiquiatra para establecer el diagnóstico y para iniciar el tratamiento. Ese es el primer paso para salir adelante. El o ella podrá referirte con un dietista registrado y, si es necesario, darte alguna medicina que te ayude si además estás deprimida(o) o angustiada(o) y lo requieres. Vales la pena.
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