Comerás menos y mejorarás tu digestión
¿Cuántas veces masticas la comida antes de tragarla? Si nunca le has prestado atención a este detalle, quizás sea el momento de hacerlo: un estudio ha determinado que quienes mastican más, comen menos y más aún, mejoran la digestión. En este artículo te contamos más detalles sobre la importancia de la masticación.
En casi todas las dietas, se les recomienda a las personas que coman despacio y que mastiquen bien los alimentos. Y es algo lógico: al masticar más, se come más lentamente y la persona se siente llena y satisfecha con menos alimento. Para probar esta idea que ya nos dictaba el sentido común, un grupo de investigadores de la Universidad Médica de Harbin en China, decidió hacer un análisis más profundo para confirmar si esto realmente es así, e incluso, si triturar más los alimentos ayuda de algún modo a la digestión.
Para ello, le solicitaron a dos grupos de hombres que masticaran de 15 a 40 veces cada bocado, respectivamente, y encontraron que ‘entreteniendo’ la comida en la boca durante 40 dentelladas el consumo de alimentos y por lo mismo, de calorías era un 11,9% inferior que cuando sólo masticaban 15 veces.
Además, según los resultados obtenidos, que fueron publicados en la revista American Journal of Clinical Nutrition, los investigadores detectaron que masticar más está asociado con niveles sanguíneos inferiores de una hormona que se llama grelina, que estimula el apetito, y con niveles más altos de otra hormona denominada colecistocinina o CCK, que parece reducirlo. Otras variables, como la cantidad de azúcar o de insulina en la sangre, no mostraron cambios.
Entre las posibles explicaciones a este fenómeno, los autores apuntan a que una mejor trituración de los alimentos permitiría llevar los nutrientes de forma más eficiente hacia el torrente sanguíneo, lo que afectaría a la secreción hormonal del intestino y a los procesos digestivos y de absorción.
El proceso de la digestión comienza incluso antes de que nos pongamos la comida en la boca. ¿No sientes que empiezas a salivar cuando ves, hueles o te imaginas una de tus comidas favoritas o cuando tienes hambre? De ese modo, la saliva se prepara para iniciar la digestión, que dura alrededor de 20 horas luego de haber comido.
¿Por qué tanto? Porque los alimentos, que son la fuente de energía para nuestro organismo, comienzan un largo recorrido por todo el aparato digestivo, compuesto por distintos órganos, como el estómago y el intestino. Allí, los alimentos se van procesando y el cuerpo va tomando todos los nutrientes necesarios que les brindan a las células la energía y las sustancias que necesitan para funcionar.
Pero para que la comida pueda hacer alguna de estas cosas, tiene que ser digerida en pequeños trozos que el organismo pueda absorber y utilizar. He aquí la importancia de la masticación, que es el proceso por el cual desgarramos, cortamos y molemos los alimentos preparándolos para la deglución (para tragarlos).
Además, la masticación permite que las enzimas y los lubricantes segregados (producidos) en la boca faciliten la digestión. Por eso también es tan importante mantener una buena salud bucal. Tener una dentadura saludable no sólo te permite mantener una linda sonrisa, sino también masticar y procesar los alimentos sin problemas, para facilitar la digestión.
Ahora que sabes todo esto, ¿ya estás contando cuántas veces masticas cada bocado antes de dejar que pase hacia el estómago?
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