ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Es cierto que un estudio grande descubrió que los suplementos vitamínicos pueden, en realidad, ser más bien nocivos que provechosos? ¿Cuáles son los suplementos que debo evitar y cuáles valen la pena tomar? Tengo 67 años y gozo de buena salud.
RESPUESTA del Dr. Donald Hensrud, Medicina Preventiva, Ocupacional y Aeroespacial de Mayo Clinic de Rochester en Minnesota, Estados Unidos:
Las recomendaciones sobre los suplementos vitamínicos y minerales cambian constantemente. En el transcurso de los últimos años, una investigación seria descubrió que algunos suplementos, anteriormente considerados beneficiosos para la prevención de enfermedades, podrían no servir y algunos hasta ser nocivos.
La investigación incluye el Estudio de Iowa sobre la Salud Femenina, que siguió la pista a más de 38 000 mujeres de 55 años o más de edad y durante 20 años sobre el hábito de tomar suplementos. Uno de los resultados indicó que tomar una vitamina múltiple parece aumentar el riesgo de muerte prematura; aunque es interesante que las personas que las tomaban tenían, en general, mejores hábitos alimenticios que quienes no lo hacían.
Este y otros estudios aumentan la evidencia en contra de la mayoría de suplementos para la salud general o para la prevención de enfermedades. Sin embargo, hay excepciones, como el caso del calcio y de la vitamina D para la salud ósea, pese a que hasta esas excepciones deben tratarse con cuidado.
Muchas personas toman suplementos como una “póliza de seguro” contra la mala nutrición, aunque es raro encontrar deficiencia de muchas vitaminas y minerales en los países desarrollados, a menos que exista una predisposición para ello. Los suplementos ofrecen estos nutrientes en exceso de lo necesario para la buena salud.
Otra razón por la que las personas toman suplementos es para intentar prevenir enfermedades graves. Los estudios han demostrado de forma constante una relación entre la alimentación con muchas frutas, verduras y vegetales con alto contenido de antioxidantes y tasas menores de cáncer y enfermedades cardíacas; pero los estudios sobre los suplementos, entre ellos los antioxidantes como el beta caroteno y las vitaminas A y E, no han demostrado muchos beneficios y, en realidad, existe algo de evidencia respecto a que pueden ser nocivos.
Los vegetales contienen cientos de componentes beneficiosos, llamados fitonutrientes, mientras que individualizar las pocas vitaminas que ofrecen beneficios parece ser algo muy simplista. Además, las vitaminas pueden presentarse de muchas formas y los suplementos posiblemente no provean la forma correcta y en la cantidad adecuada.
Entre los suplementos vitamínicos y minerales potencialmente peligrosos están los siguientes:
La vitamina E: Una investigación del año 2012, publicada en la Base de Datos Cochrane, descubrió que tomar suplementos diarios de vitamina E puede aumentar el riesgo de muerte prematura.
La vitamina A: La misma revisión descubrió que los dosis altas de suplementos de vitamina A también se vinculaban con mayor riesgo de muerte prematura. De igual manera, se demostró que el suplemento de beta caroteno, compuesto que el cuerpo convierte en vitamina A, también aumenta el riesgo de muerte, sobre todo entre los fumadores y ex-fumadores. Dado que la deficiencia de vitamina A es rara en Estados Unidos, probablemente no valga la pena correr el riesgo de tomar este suplemento.
El ácido fólico (vitamina B-9): La mayoría de las personas ancianas consume suficiente cantidad de folato. Si bien el suplemento ayuda a evitar los defectos congénitos, la evidencia respecto a otros beneficios ha sido más bien escurridiza.
La vitamina B-6: Las dosis diarias altas de vitamina B-6, o sea en exceso de 100 miligramos (mg), pueden ocasionar daño nervioso con el transcurso del tiempo.
La vitamina B-3 (niacina): En dosis altas, puede reducir los niveles elevados de colesterol, pero esto sólo debe realizarse bajo la supervisión de un médico porque pueden suscitarse efectos secundarios, incluso daño hepático.
El hierro: La deficiencia de hierro es rara entre los hombres sanos y las mujeres posmenopáusicas. Si usted recae dentro de alguna de esas dos categorías y tiene deficiencia de hierro, debe considerar evaluar el asunto más a fondo. Existe algo de evidencia respecto a una relación entre demasiada cantidad de hierro y efectos adversos, entre ellos, una posible mortalidad mayor.
Microminerales: El cobre, el cromo, el magnesio, el selenio y el zinc son ejemplos de algunos microminerales. No hay evidencias contundentes respecto a que los suplementos de microminerales ofrezcan ningún beneficio ante la ausencia de una deficiencia, que es rara.
Los suplementos que las personas mayores pueden considerar tomar son:
El calcio: La recomendación es que las mujeres a partir de los 55 años y los hombres a partir de los 70 años ingieran 1200 mg diarios. Un meta análisis descubrió que los suplementos de calcio aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero no todos los estudios han sustentado dicha conclusión. Los expertos de Mayo Clinic apoyan la teoría de llegar al requerimiento diario de calcio, pero sin excederlo, y principalmente a través de la comida porque no existe evidencia de que las fuentes alimenticias de calcio aumenten el riesgo.
La vitamina D: A fin de favorecer la salud ósea y prevenir las caídas, lo recomendable es que las personas mayores tomen entre 600 y 800 unidades internacionales diarias, combinadas entre la alimentación y los suplementos. Algunos médicos y organizaciones de la salud creen que las dosis altas son lo adecuado. La vitamina D mejora la absorción del calcio.
La vitamina B-12: Se calcula que hasta 15 por ciento de los ancianos tiene deficiencia de la vitamina B-12. Dado que no se ha demostrado que la vitamina B-12 sea nociva, ni siquiera en dosis altas, podría ser provechoso para los ancianos tomar suplementos de vitamina B-12 que contengan por lo menos 2,4 mcg, que es la cantidad diaria recomendada, a fin de prevenir una deficiencia.
A pesar de que muchos de los riesgos informados sean pequeños, cualquier aumento en el riesgo es preocupante puesto que la gente toma suplementos para mejorar su salud. Debido a que gran cantidad de personas toma suplementos, una cantidad equivalente puede presentar efectos adversos. Consulte con el médico antes de tomar suplementos o realizar cualquier cambio en el régimen actual y solicite las recomendaciones pertinentes a su situación.
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