Estás embarazada y tu cuerpo ya ha comenzado a cambiar. A lo largo de esta maravillosa etapa también notarás diferencias en tu piel. En este artículo te contamos cuáles son los cambios que puede mostrar tu piel durante el embarazo, cómo prevenirlos y qué cuidados tomar.
Desde que Mariela se enteró que está embarazada no hace más que recordar ejemplos de familiares, amigas y conocidas: “Carla quedó con muchas líneas blancas en su abdomen luego del parto, Gisella tuvo un brote de acné que la hacía parecer adolescente y Andrea no podía exponerse al sol porque le habían aparecido manchas oscuras”. Pensando en todo esto y preocupada por los cambios que el embarazo puede traerle a su piel, Mariela ya está lista para despejar sus dudas y tomar las medidas que sean necesarias.
Los cambios en la piel son una parte natural del embarazo que tienen que ver con los cambios hormonales y otras modificaciones por las que atravesará tu cuerpo durante estos nueve meses. La buena noticia es que, en general, estos cambios desaparecen después del parto. Además, dependiendo de qué se trate, hay varias cosas que puedes hacer para prevenirlos o minimizarlos.
Recuerda que no a todas las mujeres les pasa lo mismo en el embarazo. Los cambios que le ocurren a una pueden no ocurrirle a otra y si hay alguno al que le temas más que a otro, ten en cuenta que no necesariamente tiene que ocurrirte a ti, por más que le haya ocurrido a tu mejor amiga.
Entre los cambios más comunes que puede tener tu piel durante el embarazo se encuentran:
- Estrías en la panza y/o los senos: se producen porque la piel en esas zonas se estira demasiado, se ven como líneas rosas o rojas en el abdomen o los pechos, y para disminuirlas, se aconseja utilizar cremas con vitamina E y elastina (consulta con tu médico la frecuencia y la cantidad que te recomienda).
- Manchas en el rostro: se producen por un aumento en la pigmentación y generalmente aparecen en la frente y en las mejillas. Para prevenirlo, cada vez que debas salgas a exteriores utiliza protectores solares con SPF de 15 o más, y si lo prefieres, también puedes utilizar un lindo sombrero que cubra tu rostro. En esta etapa tu piel está más sensible a los efectos nocivos del sol.
- “Resplandor de la embarazada”: cuando estas embarazada tu cuerpo produce 50% más sangre, lo que puede provocar que tu cara se vea más brillante. Además, tu cuerpo produce más hormonas, lo que hace que tus glándulas sebáceas trabajen más de la cuenta y también puede hacer que tu rostro brille. Si sientes que tu rostro está muy grasoso, podrías utilizar un producto sin aceite.
- Acné y espinillas: pueden aparecer debido a la producción de hormonas adicionales. Para disminuirlo, es importante que mantengas una rutina de limpieza apropiada y sin excederte, ya que puedes resecar tu piel. Dos veces por día debería ser suficiente. Evita utilizar medicinas contra el acné, y si te da problemas, consulta con tu médico para que te ayude a disminuirlo.
- Línea negra: es una línea oscura en la mitad del abdomen, que corre de manera vertical hasta el pubis, que se vuelve visible en el cuarto o quinto mes de embarazo. Posiblemente esa línea siempre haya estado ahí, pero nunca la hayas notado porque su color era claro. No hay nada que puedas hacer para evitarla pero desaparece después del parto.
- Zonas oscuras: los cambios hormonales pueden generar cambios en la pigmentación del tu piel. Por eso puede que algunas zonas se oscurezcan, como las pecas, los lunares, los pezones y los labios. No hay nada que puedas hacer para evitar esto, pero si vez que las pecas o los lunares cambian de forma (no sólo de color) consulta con un dermatólogo para descartar otro tipo de complicaciones.
- Abdomen seco y picazón: a medida que tu panza crece, puede que la piel se vuelva seca y tirante, lo que puede provocar picazón. Estas molestias desaparecen luego del parto y para aliviarlas debes mantener tu abdomen hidratado. Si la picazón se produce acompañada de otros síntomas (como náuseas o pérdida del apetito) o se extiende a otras partes del cuerpo, acude al médico lo antes posible.
Independientemente de estos cambios y sus cuidados en particular, otras medidas que pueden ayudarte con la piel durante tu embarazo son:
- Sigue una dieta apropiada para embarazadas.
- Bebe 8 vasos de agua por día para mantenerte hidratada y saludable.
- Cuando compres cosméticos, busca productos anti acné y sin perfume. Si tu piel se vuelve más grasosa, elige productos que no contengan aceite (sin aceite). Si tu piel se reseca, busca aquellos que sean hidratantes.
- Si consultas a un especialista de piel (dermatólogo), no te olvides de decirle que estás embarazada, algunas medicinas para el acné, por ejemplo, no pueden ser utilizadas durante este período.
- Toma baños cortos y con agua tibia (no caliente), ya que las duchas o los baños prolongados, pueden resecar tu piel.
Por último, recuerda consultar con tu médico cualquier duda o temor que tengas durante tu embarazo, para poder estar tranquila y disfrutar el desarrollo de tu bebé, en cada momento.
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