Brrrrrrr… ¡Qué frío! Durante el invierno tus ganas de hacer ejercicio pueden enfriarse un poco, pero no dejes que se congelen, porque puedes perder lo que has ganado hasta ahora en resistencia y preparación física. En Vida y Salud te damos algunos consejos para que sigas ejercitando tu cuerpo a pesar del frío, la lluvia o la nieve.
Puede ser que tu cama o el sofá frente a la chimenea, sean más acogedores que la idea de salir a correr por el parque, montar bicicleta o hacer tu caminata habitual debido al frío que hace.
Es cierto, el frío puede espantar a muchos deportistas… aunque no a todos. Y no necesitas ser amante de los deportes de nieve para atreverte a salir a hacer ejercicio en el invierno. Piensa en los jugadores de fútbol americano que juegan aún en la nieve, o recuerda la famosa escena de Rocky entrenando antes de su primera pelea. El hacer ejercicio en climas fríos es totalmente posible y meritorio.
Y si no te consideras un deportista a nivel profesional, de todos modos el ejercicio regular nos brinda grandes beneficios a todos en esta temporada:
- Es como una inyección de energía que te ayuda a levantar el ánimo y a combatir la depresión durante los días grises, lluviosos y fríos
- Activa tu sistema inmunológico y te ayuda a prevenir o a combatir resfriados y otras infecciones por virus, tan comunes en este época del año
- En esta temporada de fiestas y de cenas, te ayuda a quemar las calorías extra y a mantener un peso sano.
¿Cómo puedes hacer ejercicio sin congelarte o enfermarte? Esa es la cuestión. A continuación te damos algunos consejos que puedes poner en práctica fácilmente…
Ropa adecuada. Aunque suene contradictorio, para mantenerte caliente no necesitas cubrirte con más ropa, pues puede afectar tu desempeño y sobrecalentarte. Lo que necesitas es vestirte en capas, para poder quitarte y ponerte algunas prendas en la medida en que te enfrías o te calientas. Y sobretodo, vigila que sea ropa especial para deporte, pues es la más recomendable para temperaturas extremas. Puedes empezar con una camiseta de polipropileno, que absorbe el sudor de tu cuerpo y te mantiene seco, algo que el algodón no hace. Para aislar el frío usa un abrigo polar, y encima ponte una chaqueta impermeable para cortar el viento frío, la lluvia o la nieve. Y no te olvides de proteger también tus piernas con pantalones largos.
Manos, pies y cabeza. Cuando el frío aumenta, tus extremidades son las que más sufren pues la sangre se concentra en el centro de tu cuerpo, y corres el riesgo de que se congelen fácilmente. Protege tus manos con guantes que sean impermeables por fuera y tengan forro polar por dentro; cuida tus pies con medias térmicas; y cubre tu cabeza con un gorro polar. También puedes proteger tu cara (principalmente boca, nariz y orejas) con una bufanda deportiva, especialmente si sufres de asma o de alguna alergia ocasionada por el frío. Detente cada 20 o 30 minutos para calentar tus pies, tus manos y tu nariz, y si notas que se están congelando, vete a casa de inmediato para calentarlas.
Zapatos. Como en todo tipo de ejercicio, los zapatos son fundamentales. Cuando llega el invierno considera comprar zapatos deportivos impermeables para que no pase el agua hacia adentro, y pide también que tengan suela con tracción para evitar que te resbales en la nieve o sobre otras superficies resbalosas.
Hidrátate. Aún en el frío puedes deshidratarte cuando haces ejercicio. Así que no te olvides de tomar suficientes líquidos antes y durante la actividad física que desarrolles.
Cuidado con el viento. El viento puede jugar en tu contra mientras haces ejercicio pues generalmente aumenta la sensación de frío. Y si estás haciendo actividades rápidas, el frío será mayor. Para ejercitar con el viento a favor puedes empezar a correr de cara al viento y así evitar que te golpee de frente cuando estás regresando bañado en sudor y cansado.
Límites externos pero no internos. Cuando haga demasiado viento un día, la temperatura esté bajo 0ºF (-17,8ºC), o tu médico te haya recomendado no salir por alguna condición médica en especial, lo mejor es quedarte adentro. Pero eso no quiere decir que tienes que posponer tu actividad física, pues todavía hay muchos ejercicios que puedes hacer a puerta cerrada en interiores. Puedes hacer ejercicios en casa con ayuda de algún video o de una máquina, o inscribirte en un gimnasio.
Inténtalo y pronto notarás que el ejercicio puede hacer que tu invierno sea más divertido, y menos gris.