La moderación es la clave: hasta los atletas pueden resultar lesionados si se exceden en los entrenamientos. Hay varios estudios que demuestran que los corredores que se entrenan en exceso pueden estar poniendo en riesgo la salud del corazón.
Como en otros ámbitos de la vida, la regla también se repite con el ejercicio físico: “ni tanto ni tan poco”. Es decir, hay que combatir al sedentarismo, que es perjudicial para la salud, pero sin pasarse al otro extremo, pues ejercitar en exceso tampoco le proporciona beneficios al organismo.
Incluso los deportistas y las bailarinas que entrenan diariamente se lastiman y deben tener mucho cuidado para no dañar su cuerpo. Hasta hay estudios que comprueban que hacer ejercicio de forma excesiva puede afectar a la fertilidad de la mujer y sus posibilidades de quedar embarazada.
Asimismo, según una revisión de varios estudios que ha sido publicada recientemente en el Mayo Clinic Proceedings, los deportistas que entrenan de manera crónica para competir, por ejemplo en maratones, triatlones y otras competencias de larga distancia, podrían estar dañando la salud del corazón.
¿Sorprendente, verdad? Sobre todo si tenemos en cuenta que el ejercicio es uno de los principales aliados a la hora de cuidar, no sólo la salud del corazón, sino la de todo el sistema circulatorio, las vías respiratorias y la salud en general. De hecho, hay varios estudios que demuestran que el ejercicio moderado otorga muchos beneficios al cuerpo.
Sin embargo, todos los excesos son malos y el deporte no es la excepción a esta regla. En otro estudio desarrollado por investigadores del Sistema Médico Ochsner, en Nueva Orleans, que fue presentado en la reunión anual del Colegio Americano de Medicina Deportiva, los investigadores siguieron a casi 53 mil hombres y mujeres.
Entre los participantes, alrededor del 27 por ciento eran corredores. Para evaluarlos, les hicieron un seguimiento de alrededor de 15 años en promedio y, durante este tiempo, detectaron que quienes corrían tuvieron un 19 por ciento menos posibilidades de morir por cualquier causa, en comparación con los no corredores.
Pero lo llamativo fue que el riesgo resultó ser menor sólo en los deportistas que corrían menos de 20 millas (32 kilómetros) a la semana, de dos a cinco días por semana o a una velocidad de seis a siete millas (9,6 a 11,2 kilómetros) por hora (alrededor de 10 minutos por milla / 7 minutos por kilómetro). Por el contrario, aquellos que corrían mayores distancias, más rápido o más de siete millas por hora no mostraron ningún beneficio.
Ahora bien, si eres de los que tiende a sentarse frente al televisor o a la computadora, que esta noticia no te de motivos para seguir inmóvil ante la pantalla, pues sólo se refiere a hacer ejercicio realmente en exceso.
En cambio, la mayoría de las personas sufre otros problemas de salud provocados en buena medida por el tipo de vida sedentario, tan característico de las sociedades modernas, en las que abundan las comidas altas en grasas y en calorías y el tiempo para hacer ejercicios y ponerse en movimiento parece no existir.
Recuerda que adoptando hábitos saludables puedes mejorar tu calidad de vida y mantener tu cuerpo en forma por más tiempo. ¡A correr se ha dicho, pero en su medida justa!
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