Seguramente conoces las virtudes del ejercicio para sentirte mejor, quemar calorías, bajar de peso, tener más energía, fortalecer los músculos, los huesos y las articulaciones. Sin embargo, quizás no hayas escuchado acerca de las virtudes del ejercicio físico para mejorar el desempeño del cerebro. Sigue leyendo este artículo y conocerás más acerca de los beneficios del ejercicio a la hora de mejorar el funcionamiento tu cerebro.
De ahora en adelante cada vez que veas un video de un hámster o un ratoncito corriendo en una rueda, piensa que su cerebro está creciendo en ciertas áreas, y esto lo está haciendo más inteligente. Pues aunque te parezca curioso e inclusive difícil de creer, esto fue lo que unos investigadores de la Universidad de Illinois encontraron al evaluar la relación entre el ejercicio físico y el desempeño “intelectual” de los roedores.
Teniendo estos resultados en mente, los investigadores quisieron saber si lo mismo pasaba con los niños. Para saber si esto era cierto, estudiaron dos grupos de niños: aquellos que se ejercitan y aquellos que no. Les hicieron algunas pruebas para conocer su desempeño a la hora de clasificar información relevante de aquella que no lo es.
¿Qué resultados obtuvieron los investigadores?
Unos resultados ¡muy interesantes! Los niños que hacen ejercicio obtuvieron mejores resultados en las pruebas que aquellos que son sedentarios. Sin embargo, los investigadores no se quedaron sólo con los resultados de los exámenes sino que quisieron ir más allá. Entonces decidieron hacer un examen que les permitía ver qué partes del cerebro se modificaban con el ejercicio y encontraron resultados increíbles: las áreas del cerebro encargadas de mantener la atención, de coordinar acciones y pensamientos y de tener buena memoria se fortalecieron.
¿Qué tipo de ejercicio es bueno para ser más inteligentes?
Al parecer, no se trata de hacer cualquier tipo de ejercicio. Los investigadores de la Universidad National Cheng Kung en Taiwán encontraron diferencias en el desarrollo del cerebro de los ratones cuando estos son expuestos a dos tipos de ejercicio diferentes. Por un lado, pusieron a los ratoncitos en una rueda para los roedores. Ya sabes que este tipo de ruedas les encantan. Otro grupo diferente lo expusieron a algo similar a una máquina caminadora, como la que muchas personas tienen en su casa para hacer ejercicio.
Aquellos ratoncitos que se ejercitaron en la máquina caminadora mostraron mayores cambios moleculares en varias partes del cerebro, mientras que los de la rueda sólo mostraron cambios en una sola parte del cerebro.
Pero si crees que esto sólo le pasa a los ratoncitos, estás equivocado. En el caso de los humanos, el tipo de ejercicio que se hace también influye. Unos investigadores de la Universidad de Illinois llevaron a cabo otro estudio para ahondar más en este tema.
Primero hicieron algunas pruebas para saber cómo era el desempeño de los niños al memorizar una secuencia de letras. Para saber si el ejercicio tenía alguna influencia en el desempeño de los niños, les pidieron a algunos que se quedaron quietos y callados durante un tiempo, mientras que a otros les pidieron que hicieran ejercicio durante el misma periodo de tiempo. A los que seleccionaron para hacer ejercicio los dividieron en dos grupos. A unos le pidieron correr en una máquina trotadora, mientras que a los otros les pidieron alzar pesas. Los resultados fueron contundentes una vez más.
Los niños que corrieron tuvieron mucho mejor desempeño que aquellos que se quedaron quietos o aquellos que levantaron pesas.
¡Ya ves! El ejercicio aeróbico es una excelente alternativa para mejorar el desempeño cognitivo. Correr o caminar a un buen paso son dos excelentes opciones. Busca ejercicios que ayuden a que la sangre circule por todo tu cuerpo, y sobre todo que llegue al cerebro. No sólo te ayuda a mantenerte en forma sino que te ayuda a mejorar tu desempeño mental.
Tal vez estés recordando el caso de los ratoncitos de Taiwán y quieras saber por qué si ambos estaban haciendo ejercicio aeróbico, unos tenían mejor desempeño que otros. Esa es una muy buena pregunta, y me alegra que no te hayas olvidado de los ratoncitos de Taiwán. En este caso, la máquina trotadora es mucho más demandante y obliga al cuerpo a tener un mayor desempeño de la capacidad aeróbica. Imagínate un poco la diferencia de una caminata recreativa a una deportiva. En ambas estas caminando, pero no es lo mismo. En la primera es como cuando vas al centro comercial y estás disfrutando del panorama, de las vitrinas, y tal vez estés disfrutando de un helado. En cambio, cuando sales a caminar por que quieres hacer ejercicio, te ves en la obligación de respirar, inhalas, exhalas y sudas. El ritmo que vas desarrollando hace que tu temperatura se eleve, que sudes y que tu circulación vaya más rápido. Básicamente la diferencia está en el incremento de la capacidad aeróbica.
Ahora que ya sabes que una buena caminata deportiva o unos minutos trotando te ayudan a mejorar ciertas áreas de tu cerebro, me imagino que comenzarás mañana mismo. Fíjate metas a corto plazo y verás como empezarás a disfrutar de la actividad física. Tu cuerpo y tu cerebro te lo agradecerán.
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