Los problemas en los dientes y en las encías pueden ser síntomas de otras condiciones que se desarrollan en el cuerpo sin dar señales más obvias. Por eso la visita al dentista muchas veces se convierte en la primera advertencia de que se sufre de diabetes, por ejemplo, o de enfermedades relacionadas con el corazón. Descubre más detalles sobre este tema y no te olvides de visitar regularmente a tu dentista: puede hacer mucho más que cuidar tu boca.
Si los ojos pueden decir mucho sobre tu estado de salud, porque por ejemplo permiten detectar enfermedades como aneurismas, VIH, cáncer y otros problemas hereditarios, la boca no se queda atrás: ésta también puede dar señales de alerta de condiciones como la diabetes o los problemas del corazón.
Así, por ejemplo, las personas con diabetes tienen más posibilidades de desarrollar enfermedades en las encías como la gingivitis, que se caracteriza por el sangrado al cepillarse los dientes, y hasta hay estudios que relacionan los problemas en los dientes con la pérdida de la memoria y la demencia.
Todo esto prueba la necesidad de mantener una boca saludable, no sólo para lucir una sonrisa más blanca y poder hablar y comer sin problemas, sino también para prevenir o detectar antes de tiempo otras enfermedades que, en general, se desarrollan de manera silenciosa y suelen hacerse visibles cuando ya están muy avanzadas.
Ahora, un nuevo estudio ha demostrado cómo, muchas veces, la visita al dentista cumple esta misión ya que muchas personas van al dentista, pero se olvidan de visitar frecuentemente a su médico de cabecera para hacerse un chequeo médico. Se trata de un análisis que realizaron científicos de la Agencia para la Investigación sobre Asistencia y Calidad Sanitaria de Estados Unidos en base a los datos recogidos en una encuesta de 2008 sobre atención sanitaria, con información de 31.262 personas sobre su ubicación geográfica, nivel educativo, económico y seguro de salud.
Así comprobaron que mientras que 2.686 niños y 6.280 adultos no habían ido en ninguna ocasión durante ese año al hospital o a un centro de salud, el 34,7% de los niños (867) y el 23,1% de los adultos (1.181) sí habían visitado al menos una vez al dentista. Si esto se traslada a una escala nacional, significaría que para alrededor de 19,5 millones de estadounidenses el dentista podría ser la única persona experta en salud que puede detectar algún problema de forma precoz.
Y tú ¿visitas más al dentista que al médico clínico? ¿Cuidas tu salud general y bucal? Mantener una boca saludable no es complicado pero requiere constancia y dedicación, incluso desde niños. Sigue estos sencillos consejos de manera habitual y cuida tus dientes:
- Cepíllate los dientes todos los días, por lo menos dos veces al día, con una pasta dental con fluoruro: después de desayunar y antes de acostarte, y si puedes, también después de cada comida y de tomar refrigerios dulces.
- Dedícale por lo menos tres minutos a cada lavado de dientes y no dejes a ninguno afuera. Además, es importante que los cepilles en todas sus caras (por delante, por arriba y por detrás).
- Recuerda cepillarte la lengua, para mantener el aliento fresco.
- No te cepilles las encías.
- Asegúrate de usar un cepillo de cerdas suaves y cámbialo cada tres meses.
- Utiliza hilo o seda dental por lo menos una vez al día.
- Pregúntale a tu dentista si es necesario que utilices algún enjuague bucal antibacteriano.
- Limita los alimentos azucarados que consumes, sobre todo entre comidas.
- Si practicas algún deporte de contacto, utiliza equipo de protección apropiado para proteger tu cara y tu dentadura mientras juegas.
- Si estas tomando medicamentos, pregúntele a tu dentista si tienen efectos secundarios que puedan dañar tus dientes y, si es así, qué puedes hacer al respecto.
- No fumes ni mastiques tabaco. Esto no sólo puede mancharte los dientes y darte mal aliento sino también, peor aún, provocarte cáncer.
- Mira dentro de tu boca con frecuencia para ver si tienes llagas que no curan, irritación en las encías u otros cambios.
- Visita regularmente al dentista, mínimo una vez por año, para hacerte chequeos y limpiezas.
Una buena salud bucal puede ser el reflejo de una buena salud en general. Por eso, recuerda cuidar tus dietes. No es tan complicado y brinda beneficios que van más allá de tu boca.
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