El descuido es aún más determinante que el maltrato
Un estudio demuestra que los adolescentes varones que no recibieron atención durante su infancia, pueden terminar protagonizando hechos violentos. Curiosamente, el descuido, más que el maltrato físico, mostró ser un factor determinante en cuestión de crear adolescentes violentos.
Sin duda alguna, el amor de los padres es el factor más importante a la hora de criar adultos de bien. En un hogar amoroso, aunque haya escasez de bienes materiales, se pueden inculcar valores a través del afecto que se reflejarán en la vida adulta de los niños. El cariño y el amor son el alimento para el alma y determinan el camino de la vida.
Pero ¿qué pasa cuando un niño no recibe ninguna atención en su primera infancia? Que al llegar a la adolescencia, será protagonista de hechos violentos, en especial si es varón.
Por lo menos así lo demuestra un estudio realizado por sociólogos de la Universidad Penn State que se enfocó en adolescentes varones encarcelados. En concreto, esta investigación halló que los varones que fueron ignorados o descuidados durante su infancia, fueron los más violentos.
¿Qué significa que fueron descuidados e ignorados? Por ejemplo, que si se lastimaban no se preocuparon por curarlos; que si se enfermaban, no se preocuparon por llevarlos al médico; que tampoco se preocuparon por alimentarlos, bañarlos o vestirlos.
A pesar de que el estudió mostró que el maltrato físico contribuye de manera importante a cultivar un comportamiento violento, el descuido por sí solo, es un factor aún más determinante a la hora de definir estas conductas.
Puede sonar contradictorio, pero de acuerdo a los autores del estudio, el maltrato físico al menos demostraría que los padres están poniendo “algún” tipo de atención al niño. En pocas palabras, ignorar a un pequeño, es aún más traumático.
Los investigadores analizaron datos obtenidos de 85 participantes de un centro de detención masculina en Pensilvania. Los jóvenes respondieron a una encuesta y se encontró que el 29 por ciento de ellos habían experimentado mínimo un acto de abandono o falta de atención por parte de sus padres durante su infancia.
Los actos violentos que cometieron estos adolescentes incluyeron peleas con padres o maestros, golpes a los maestros, usar un arma para amedrentarlos, y robar o herir a otra persona. El abuso sexual no fue un factor que se incluyó en la encuesta.
Sin duda alguna, este estudio recalca la importancia de dar amor y prestar atención a los pequeños y puede servir para crear programas para la prevención de la violencia desde la infancia. Además, le da herramientas a quienes trabajan con los adolescentes que han cometido delitos, para entender de dónde viene su comportamiento.
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