¿No tienes trabajo? En estos tiempos de crisis económica, es probable que tu respuesta sea afirmativa. Sin duda, este no es sólo un asunto de economía y cifras, sino también, un asunto de salud. Un nuevo estudio encontró que las personas desempleadas tienen más probabilidades de sufrir algún tipo de problema con su salud mental que aquéllas que tienen trabajo. Sigue leyendo para que te enteres más sobre este tema y tomes nota sobre las cosas que puedes hacer para no perder la cabeza.
Todos los días Alejandro sale a buscar trabajo. Ya lleva dos años sin encontrar nada estable y está muy deprimido. Es un profesional de administración de empresas y por más que se esforzó por estudiar y sacar una carrera adelante, la economía del mundo de hoy no le ha brindado las oportunidades que esperaba.
Su angustia crece cada día, pues su esposa está embarazada y la angustia por tener una boca más que alimentar y no tener trabajo, se ha vuelto insoportable. Como Alejandro, miles de personas en el mundo están desempleadas. Y aunque a simple vista lo que más afecta esto es el bolsillo, la salud mental también lleva las de perder.
Los resultados de un estudio reciente dados a conocer en una reunión informativa patrocinada por la Academia Americana de Psicología ante el Congreso de Estados Unidos hablan claro al respecto: En Estados Unidos, las personas que estuvieron desempleados durante más de 25 semanas, presentaron el triple de posibilidades de sufrir problemas de salud mental por primera vez en comparación con aquellas personas que no perdieron su trabajo.
Además, el estudio encontró que la falta de trabajo tiene un impacto psicológico aún más fuerte en quienes han hecho estudios superiores a la secundaria o el bachillerato, es decir, personas profesionales.
Estos hallazgos no sorprenden del todo. No es un secreto para nadie que no tener trabajo es estresante, deprimente y angustiante. Pero a pesar de lo preocupante y frustrante de la situación, hay medidas que puedes tomar para evitar que tu salud mental salga mal librada.
- Haz ejercicio. Aunque sea lo último que se te pase por la mente ¡muévete! El ejercicio te ayudará a contrarrestar la falta de sueño causada por el estrés y sin duda será una gran descarga de energía que te vendrá de maravilla. Además, ¡es gratis! Puedes ir a caminar al parque o la playa (si vives cerca de ella), andar en bicicleta, o nadar. Tendrás más energía y mejor ánimo y puede ser que se te ocurran ideas para ganar algo de dinero mientras encuentras algo fijo.
- Come bien. ¡No caigas en tentaciones para aliviar el estrés! El alcohol y los dulces pueden tentarte para hacerte sentir mejor, pero no es bueno para tu salud a largo plazo. Mejor, come muchas frutas y verduras, mucha fibra y proteínas. Nutrir a tu cuerpo es la mejor forma de cuidarte y estar listo para enfrentar los retos de la vida.
- Socializa. Es cierto que cuando uno pierde el trabajo, está triste y tal vez se reducen las ganas de salir a cualquier evento donde posiblemente te encuentres con personas que te pregunten: “ ¿En qué trabajas?” Pero haz un esfuerzo, es posible que en alguna reunión o fiesta encuentres a alguna persona que pueda ser la puerta para un nuevo empleo.
- Dedícate tiempo. El desempleo hace que tu mente se enfoque en una sola cosa: ¡encontrar trabajo! Pero aunque esa sea tu prioridad, haz lo posible por dedicar un rato del día a tu bienestar, ya sea leer un libro, meditar, charlar con amigos o amigas, estar con tu familia, escuchar tu música favorita o cocinar algo sabroso. Lo que sea que te libere la mente un poco de esa carga estresante que significa el desempleo. Esto te renovará las energías y es una excelente terapia para tu mente.
Aunque es una situación difícil la de estar sin trabajo, ¡no te desesperes! Mantén una actitud positiva y trata de sobrellevar esta transición también apoyándote en tu familia y tus amigos para que tu salud mental no se vea gravemente afectada con condiciones como la depresión clínica, que requieren de un tratamiento especializado.
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