Un nuevo estudio reafirma que el ejercicio podría reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer. En este caso, cualquier movimiento es válido para mantener la memoria activa en los hombres y en las mujeres en lo que llaman, “la tercera edad” y en particular, a partir de los 80 años de edad. Sigue leyendo para que estés al tanto sobre estos hallazgos.
Se estima que actualmente hay más de 36 millones de personas en el mundo que padecen la enfermedad de Alzheimer y, según el Reporte Mundial de Alzheimer 2009, se proyecta que — a menos que ocurra un gran avance médico — la demencia crecerá a casi el doble cada 20 años y rondará los 66 millones de enfermos en 2030 y más de 115 millones a mediados de siglo.
El Alzheimer es uno de los tipos de demencia más comunes (y temidos) que se produce con la edad. Daña las funciones intelectuales del cerebro (memoria, orientación, deducciones) y hace que, poco a poco y progresivamente, las personas vayan perdiendo la memoria a corto plazo y comiencen a sentir más vívidos los hechos ocurridos en la juventud y hasta en la niñez.
En etapas más avanzadas de la enfermedad, es posible que quienes sufren de Alzheimer pierdan la capacidad para desarrollar las actividades del día a día, y hasta pueden dejar de reconocer a sus amigos y a sus seres queridos.
¿Es posible frenar el avance de esta enfermedad? Como siempre, si llevas un estilo de vida saludable podrás mantener una mejor calidad de vida por más tiempo. Y el caso del Alzheimer no es una excepción.
Según una investigación que fue publicada en el medio especializado Neurology, el ejercicio diario podría ayudar a las personas mayores de 80 años de edad a disminuir el riesgo de desarrollar Alzheimer o a sufrir un declive mental.
Y lo mejor de todo es que no hace falta salir a correr o caminar a diario porque cualquier tipo de actividad ayuda, aun las más ligeras como lavar los platos, cocinar y ordenar la casa. Jugar a las cartas también resulta ser bueno para mantener al cerebro en acción, así como mover una silla de ruedas de un lugar a otro.
Para llegar a estos resultados, un grupo de investigadores les pidió a 716 personas de 82 años como promedio, que no sufrían de demencia, que usaran durante diez días un dispositivo que monitorea y graba toda la actividad. Además, se les pidió a los participantes que, una vez al año, durante tres años y medio, respondieran a unos cuestionarios que evaluaban el desempeño mental y medían la memoria y las capacidades del pensamiento.
Así detectaron que quienes sólo tenían una actividad física diaria del 10 por ciento tenían más del doble de posibilidades de desarrollar Alzheimer que aquéllos que superaban ese porcentaje. Y en este caso, todo tipo de actividad física era útil para marcar la diferencia: desde lavarse las manos hasta subir unos escalones de más, o caminar con la mascota hasta el árbol de la esquina.
Si quieres mantener tu mente activa para evitar el la pérdida de la memoria que suele ocurrir con el paso de los años, además de mantenerte en movimiento y llevar una dieta saludable, también puedes probar algunos ejercicios para tener una memoria a prueba de olvidos.
Por último, recuerda que no es fácil vivir con Alzheimer ni convivir con alguien que sufre esta enfermedad pues tanto los síntomas, los olvidos, los errores, e incluso las reacciones de los demás, pueden ser muy angustiantes para quienes la sufren.
Es importante que tengas mucha paciencia y busques modos de ayudarte a recordar las tareas de la vida cotidiana. Y si es alguien a quien quieres quien está atravesando el desarrollo o tiene la enfermedad del Alzheimer, llénate de amor y ayúdalo a sobrellevar este padecimiento de la manera más amena y amorosa posible.
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