¿Estás listo(a) para hacer ejercicio? ¡Te felicito! Es uno de los requisitos principales para tener una buena salud. Pero ¡cuidado! No creas que simplemente ponerte un par de tenis o inscribirte en un gimnasio lo harán todo por ti. Más allá de la voluntad, debes evitar caer en ciertos errores que cometen especialmente los principiantes, cuando se trata de hacer ejercicio. Toma nota y no caigas en ellos, para sacarle el mejor provecho a tu rutina.
La suerte del principiante no necesariamente es evidente en quienes deciden iniciar una rutina de ejercicios. El afán de perder peso o estar en forma rápidamente o las ganas de sentirse activo(a) pueden hacer que hagas ejercicio sin pensar en la técnica. Cuando hablo de técnica, me refiero a la manera correcta de hacer ejercicio para obtener los mayores beneficios posibles en tu organismo. No es lo mismo hacer abdominales haciendo fuerza con el cuello, que hacerlos, como su nombre lo indica, con el abdomen. Sin embargo, muchas personas se engañan pensando que hacen ejercicio cuando en realidad pueden estar perdiendo el tiempo y de paso, haciéndole daño a su cuerpo. ¡Cuidado! Aquí te cuento cuáles son los errores más comunes para que los tengas en cuenta y evites caer en ellos:
- Deja la lectura para otro momento: actualizarte en tus lecturas por diversión o por estudio mientras te ejercitas en la caminadora eléctrica, no es una buena idea mientras estás en movimiento, pues te quita la concentración del ejercicio. Para que el ejercicio de resultados, es necesario pensar en lo que estás haciendo, respirar, acelerar tu ritmo, etc. ¡No te distraigas!
- Caminar con pesas no es tan bueno como piensas. En realidad, muchas personas comprometen de esta forma la posición de su espalda, pues tienden a inclinarse hacia adelante, lo cual pone presión en los tobillos, los cuadriceps y las rodillas (canillas) sin beneficiar a los brazos o a la espalda.
- Agarrarte muy fuerte de las máquinas de ejercicios hace que no ejercites los músculos necesarios. Es decir, si estás en la caminadora o trotadora sujetando muy fuerte a las barras de los lados para no caerte, estás haciendo trampa, pues la idea es que tus piernas sean las que te sostienen. De igual manera, si te inclinas hacia adelante no logras un buen resultado. En lugar de agarrarte, simplemente posa tus dedos sobre la barra y pon la trotadora a una velocidad que tus piernas puedan manejar.
- Pensar que el ejercicio cardiovascular es suficiente… ¡es un error! Para estar en forma necesitas ejercicios de flexibilidad y de resistencia para tonificar los músculos ya que empiezan a perder su masa a la edad de 30 años.
- Hacer abdominales con el cuello: he visto a muchas personas en el gimnasio haciendo abdominales sin utilizar el abdomen: hacen fuerza en el cuello y en el tronco. Cuando hagas abdominales, concéntrate en el abdomen. De allí tiene que salir la fuerza para levantarte. De lo contrario, no lograrás nada más que un dolor de cuello insoportable.
- Evitar calentar antes de ejercitarte es poner a tus músculos en riesgo de sufrir lesiones, y a tu corazón, lo pones a trabajar muy rápido sin previo aviso. El calentamiento es indispensable para una buena sesión de ejercicios.
- De la misma manera, toma tiempo para descansar al final de tu sesión de ejercicios. Necesitas el enfriamiento y el estiramiento para evitar que tus músculos te duelan.
Y por supuesto, a la hora de hacer cualquier rutina de ejercicios, no te olvides que hidratarte es indispensable. Antes, durante y después. ¿Un consejo? siempre elige el agua en vez de otras bebidas.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, no vas a caer en los errores de principiante y estarás en el camino a mejorar tu condición física.
De nuevo, si te decidiste a empezar una rutina de ejercicios ¡felicitaciones! Es un regalo para tu salud.
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