¿Tienes muchas presiones en el trabajo y sientes que esto comienza a afectar tus relaciones personales, tu vida fuera de la oficina e incluso tu salud? ¡No te estreses! Pues hay cosas que pueden ayudarte a disminuir esa tensión y a mantener un equilibrio entre las responsabilidades por un lado, y el descanso y la diversión, por otro. Sólo es cuestión de intentarlo, ¿te animas?
Cuando le preguntas a la gente cuál es la principal causa de su estrés, seguro que la mayoría te responderá que es el trabajo (o en estos días de crisis, la falta de empleo). Tal vez tú también te incluyas en este grupo. Afortunadamente, este problema es visible y muchas empresas están tomando cartas en el asunto para evitar el estrés en sus empleados. ¿La razón? un trabajador estresado rinde menos, se estresa aún más e incrementa sus problemas de salud. No es un secreto que cuando se tiene exceso de estrés aumenta el riesgo de desarrollar depresión, ansiedad, enfermedades del corazón e incluso, de cáncer.
Un estudio realizado por la firma Buck Consultants analizó las respuestas de más de 250 directores que representan a más de 200 empresas de diferentes tamaños e industrias. El 66% de los empleadores encuestados afirmó haber implementado al menos cuatro programas dirigidos a reducir el estrés y el 22% dijo haber establecido ocho o más programas, lo que demuestra que los empleadores están conscientes de la situación y están haciendo algo para revertirla.
¿Te imaginas que en tu trabajo promuevan ejercicios de relajación o exijan que todos los empleados se den un masaje? ¡No te sorprendas! Muchos de los programas que algunas empresas están incorporando, incluyen una hora diaria de ejercicios de relajación y un día entero de descanso y meditación.
En este sentido, otro estudio que buscaba mejorar y hacer estos programas más efectivos encontró que hacer yoga y meditación en el mismo lugar de trabajo ayuda a disminuir el estrés. Para ello, los participantes practicaron 20 minutos de medicación y de yoga por día en sus propios cubículos de trabajo y encontrando un lapso de 60 minutos para meditar cada semana durante el descanso a la hora del almuerzo. Luego de seis semanas de práctica, quienes participaron en el programa dijeron sentir menos estrés y aseguraron que lograron dormir mejor y más fácilmente que los no participaron en esta terapia.
¿Cómo es la situación en tu lugar de trabajo? ¿Existe algún programa de este tipo, participas en alguno o tomas clases de relajación aunque sea fuera de tu horario laboral? Lo importante es que, más allá de las políticas organizativas que se manejen en tu empresa, tú también pueden tomar medidas para combatir el estrés y dominar el estrés. Y para que pruebes que no es imposible, he aquí una alternativa, para que desde ya empieces a estar más tranquilo (y saludable):
- Identifica las cosas que te estresan. Para esto, es bueno llevar un inventario escrito de las tareas o las situaciones estresantes (e incluso las personas que sientas que hacen que te estreses). Anótalas aunque sea por una semana, incluye cómo y cuándo se desarrolló dicha circunstancia en detalle y quiénes (¿tu jefe?) estuvieron involucrados durante cada episodio que te puso los pelos de punta.
- Elige qué modificarás primero. Luego de la primera semana, relee el inventario que haz escrito y elige la primera situación estresante en la que trabajarás para tratar de resolverla. Para ello, debes identificar y analizar el problema, buscar varios modos de resolverlo, elegir alguno de ellos y comenzar a implementarlo.
¿Crees que es imposible? Desde luego que no lo es. Muchas veces la solución eres tú mismo. Por ejemplo, si te preocupa el tener que salir temprano del trabajo sin haber terminado las tareas del día porque tienes que ir a buscar a tus hijos que salen del colegio, quizá puedas tratar de coordinar con otros padres para que se repartan la tarea o puedes llegar más temprano a la oficina. Otra opción, por ejemplo es, si sabes que deberás entregar un trabajo los jueves, puedes intentar adelantar lo más posible tus tareas antes, para estar más tranquilo ese día.
Por supuesto, a veces es más complejo modificar unas situaciones que otras, sobre todo cuando involucran a terceros. De todos modos, siempre hay algo que puedes hacer para aportar tu granito de arena en busca de un cambio positivo. Recuerda que la mejor forma de combatir el estrés es encontrando el modo de modificar la circunstancia que lo provoca.
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