Casi el 25% de los niños tienen alguna condición de la vista que puede afectar su rendimiento escolar si no se detecta y se corrige a tiempo. Sencillamente, si no ve bien no podrá leer sus libros y el pizarrón y eso puede darle una desventaja de por vida.
Si notas que tu hijo o hija
- entrecierra los ojos para ver claramente
- se sienta demasiado cerca de la televisión
- usa un dedo para seguir las palabras mientras lee
- tiene dificultad par ver las cosas de lejos o de cerca
- se frota los ojos frecuentemente, los tiene rojos o lagrimean
- muestra sensibilidad ante la luz
- tiene dolores de cabeza
- presenta falta de atención
es importante llevarlo con un oftalmólogo para hacerse un examen de la vista.
Lo más probable es que tenga un trastorno de la visión como la miopía (problemas para ver de lejos), la hipermetropía (no ver objetos de cerca) o el astigmatismo (la córnea es ovalada lo que provoca la disminución de la visión). Todos estos se corrigen fácilmente con anteojos.
El examen de la vista es algo que deberías programar todos los años antes del regreso a clases. La educación de tus hijos depende en gran parte de su vista.
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